El acusado de asesinar a María Isabel de la Rosa en Albacete se ha declarado culpable durante la segunda sesión del juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. El hombre, identificado como A.G.S., ha explicado cómo mató y emparedó a la víctima, asegurando que no sabía qué le pasó por la cabeza.
Según la declaración del procesado, mantenía una relación conocida con la víctima y la invitó a su casa para pagarle 50 euros que le debía. Después de charlar y tomar cervezas, María Isabel le dio un par de "Rascas" para que abriera, pero tras juntar demasiados, le exigió el pago de los mismos. En ese momento, el acusado se puso nervioso y la empujó, cayendo al suelo, momento en que aprovechó para estrangularla.
El hombre ha reconocido que no sabía qué hacer con el cuerpo después de matarla y decidió construir un habitáculo para esconderlo y evitar que se extendiera el olor. Utilizó sus conocimientos de albañilería para levantar un muro y evitar que se descubriera el cuerpo, además de esconder su chaleco, los "Rascas" y la carcasa de la TPV. Posteriormente, fue al bar al que solía ir y comentaron algo de la desaparición de María Isabel, remitiéndose a decir que no sabía dónde estaba, hasta que la policía se presentó en su casa a preguntarle dónde estaba el cuerpo y se declaró culpable.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, por el que solicita la pena de prisión permanente revisable al igual que la acusación particular, mientras que la defensa mantiene que se trata de un homicidio con atenuantes de obcecación y arrepentimiento, y pide una reducción de la condena.
El juicio continúa con la declaración de los testigos.