CUENCA, 7 Mar.
El juicio contra el acusado de matar a su madre prendiéndole fuego en El Valle de Altomira-Garcinarro (Cuenca) empezó este martes en la Audiencia Provincial de Cuenca, con la selección del jurado y el comienzo de las vistas orales. El acusado, F.J.M.A., ha negado toda implicación en la desaparición de su madre, M.A.D., señalando que en la mañana de los hechos no sostuvo ninguna discusión con ella. "No la vi. Mi madre y yo no tuvimos una riña en la vida".
La sesión inicial del juicio empezó tras la decisión del jurado, formado por 9 personas, 3 hombres y 6 mujeres, que van a ser los responsables de producir un veredicto tras oír los testimonios de presentes y peritos.
Según el acusado, tras levantarse hacia las 13.00 horas, se limitó a sentarse sobre el salón a desayunar mientras que veía la televisión.
Aseguró, además de esto, que unicamente se enteró de lo que le había sucedido a su madre tras el regreso de su padre, S.M.A. a la vivienda.
Frente cuestiones de su letrado, el acusado indicó que la víctima había manifestado en múltiples oportunidades su deseo de quitarse la vida "por el hecho de que afirmaba que era un estorbo".
Tras el testimonio del acusado, la salón ha procedido a leer las afirmaciones que S.M.A., padre del acusado y marido de la víctima, efectuó a las autoridades antes de fallecer.
Según su relato, se fue de la vivienda hacia las 8.30 para tomar café en el bar, una rutina que sostenía todos y cada uno de los días. Al regresar a la vivienda hacia las 14.00 horas, tras haber ocupado la mañana prestando asistencia a unos vecinos del pueblo a recortar una parra, accedió
acompañado por otro vecino a la finca de su hogar, hallando en el patio los restos carbonizados de su mujer, que no lograron detectar en un primer instante.
Tras entrar al inmueble, halló a su hijo en el salón observando la televisión, consultándole donde estaba la madre, a eso que el acusado respondió que lo ignoraba y que probablemente estaría durmiendo. Sin embargo, no hallándola en la habitación y presa de la
alarma, regresó al patio acompañado de su hijo y de otro sujeto, conociendo que los restos correspondían a la víctima.
A lo largo de su testimonio frente a las autoridades, S.M.A. señalaba que creía "honestamente que su hijo había podido matar a su madre", si bien no tenía certidumbres sobre el hecho.
A lo largo de la visión, asimismo ha proclamado I.M.R., hija del acusado y nieta de la víctima, que ha negado que su abuela tuviera inconvenientes de depresión y ha manifestado que el acusado "hacía la vida irrealizable" a sus abuelos.
La testigo, ha señalado que solamente sostenía contacto con su padre, pero que sostenía contacto con sus abuelos, primordialmente por por teléfono.
En su declaración, ha señalado que no duda de la autoría de su padre y ha pedido que sea desheredado por el tribunal. Una declaración que ha generado múltiples cuestiones inquisitivas por la parte del letrado de la defensa, que le ha cuestionado si "tiene algún interés personal en
el juicio" refiriéndose explícitamente al "económico", cuestiones que la testigo ha negado.
Por su parte, M.M.R.B., exmujer del acusado y madre de I.M.R., ha señalado que no veía a ninguno de los implicados en el hecho desde hacía mucho más de una década, pero que duda "que mi suegra tuviese intención de suicidarse".
Al lado de estos presentes han anunciado declaración múltiples vecinos del concejo conquense, que han corroborado el relato de los hechos recogido en el testimonio del padre sobre el día del hecho.
Tras las afirmaciones de los presentes, las vistas orales del juicio proseguirán con el testimonio de agentes policiales y peritos encargados de la investigación de los hechos hasta el próximo 9 de marzo, según la programación de la salón. Tras estas sesiones, los 9 integrantes del jurado deberá dictaminar un veredicto que los jueces van a recoger para dictar una sentencia.
Según el fiscal, en la mañana del 8 de marzo de 2019, el acusado, F.J.M.A., hirió a su madre M.A.D., dejándola inconsciente, prendiendo más tarde fuego a su cuerpo mientras que aún proseguía viva. Los hechos habrían ocurrido entre las 9.00 horas y las 14.00 horas, en el momento en que el padre del acusado, S.M.A., había descuidado el hogar en el que los tres convivían.
Siempre y en todo momento según el relato de la fiscalía, la agresión habría estado alentada por la negativa de la víctima a entregarle dinero al acusado, desempleado de extendida duración y con inconvenientes relacionados con el consumo de alcohol.
El fiscal ha señalado que las pruebas periciales prueban que "no fue un suicidio, sino el acusado, de forma intencionada, deseó terminar con la vida de su madre". Por este fundamento, pide 25 años de prisión por asesinato.