La banda Ojete Calor, formada por Aníbal Ojete y Carlos Calor, está celebrando su mayoría de edad tras llenar míticos espacios musicales en las principales ciudades del país con un éxito rotundo e inesperado. Aníbal Gómez, el alter ego de Ojete, admite no tener una explicación para este éxito y argumenta que si alguien ha pagado por verlos es porque tiene buen gusto y sabe cuáles son sus prioridades, incluyendo la de pasarlo bien.
Gómez, en su rol de representante del grupo, reconoce que el recorrido del grupo es una broma que se ha ido un poco de las manos, nacida en 2005 con la idea del disco, los títulos, la portada y el vestuario. El segundo mejor nombre para la banda era Ojete Calor, y en ese momento no se pasaba por la cabeza llenar un WiZink ni llegar a su éxito actual.
Las canciones, pensadas en un principio para ser escuchadas por cuatro amigos, han acabado sonando para miles de personas con un universo Ojete Calor muy cambiante y un poderoso vestuario, que según Gómez es un tema importante. La gira en la que se encuentran actualmente tendrá paradas en Murcia, Inca (Mallorca), Valencia, Cuenca, Donosti, Alicante, Nigrán, Villanueva de la Jara, Pineda de Mar, el Sonorama Ribera, Fuengirola, la Feria de Albacete, el Caudal Fest de Lugo y el Brava Madrid.
Gómez no puede explicar por qué se llenan estadios, pero cree que lo único que ocurre es que la gente necesita pasarlo bien. En cuanto a las canciones, afirma que Ojete Calor recoge nichos poco comunes, como hablar de las enfermedades que se tiene, algo que sirve para reírse y humanizar el discurso de la banda.