Crónica Castilla-La Mancha.

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Asaja Castilla-La Mancha protestará el 17 de diciembre en Toledo por la crisis agrícola.

Asaja Castilla-La Mancha protestará el 17 de diciembre en Toledo por la crisis agrícola.

TOLEDO, 22 de noviembre. La organización agraria Asaja Castilla-La Mancha ha convocado una manifestación en Toledo para el próximo 17 de diciembre, donde los agricultores saldrán a expresar su descontento ante la crítica crisis de rentabilidad que afecta al sector agrario.

El portavoz de la organización ha indicado en un comunicado que el propósito de esta movilización va más allá de solo demandar acciones necesarias para el campo; se busca también que los consumidores se familiaricen con los productos locales y comprendan las diferencias entre lo que se cultiva en nuestras tierras y lo que es importado.

Según Asaja, las raíces de esta crisis de rentabilidad provienen de múltiples factores, entre los que destacan la inflación y el aumento de los costos de producción, el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, así como la llegada masiva de productos a precios insostenibles y la falta de reciprocidad en las importaciones de países externos.

Los agricultores hacen hincapié en que, en el contexto actual, producir alimentos en España es más costoso que el precio que reciben por ellos, a pesar de que la legislación vigente prohíbe que los productos se vendan por debajo de los costos de producción.

Además, denuncian que acuerdos comerciales como el de Mercosur crean un escenario en el que los agricultores nacionales deben hacer frente a una competencia desleal, dado que los productos importados no cumplen con los estándares de calidad, sostenibilidad y seguridad que se exigen a los productos nacionales.

Esta situación, como señalan, no solo es perjudicial para los agricultores, sino que también afecta a los consumidores, quienes con frecuencia carecen de información sobre el origen y las prácticas utilizadas en los alimentos que consumen.

La organización también alude a una posible reactivación de medidas proteccionistas en Estados Unidos bajo la presidencia de Trump, lo que podría incluir aranceles a productos europeos, afectando nuevamente a la producción española como ocurrió en el pasado.

Asaja advierte que la situación podría empeorar si el Gobierno de España no sigue el ejemplo de otras naciones que han implementado estrategias efectivas para proteger su producción nacional durante negociaciones comerciales.

Los representantes del sector agrario sostienen que esta crisis pone en peligro la soberanía alimentaria, es decir, la capacidad de los consumidores para decidir y controlar qué alimentos llegan a sus mesas, sin que los intereses económicos o políticos interfieran.

Los ciudadanos tienen el derecho a elegir qué consumen, cómo acceden a esos alimentos y en qué condiciones se producen, afirman.

Frente a esta problemática, el presidente de Asaja, José María Fresneda, ha hecho un llamado a los consumidores para que el 17 de diciembre respalden a los agricultores, quienes no solo luchan por su propia viabilidad y rentabilidad, sino también por un sistema alimentario que sea equitativo y libre de competencia desleal, comprometido con la triple sostenibilidad: económica, social y medioambiental.

Fresneda señala que la actual polarización de la sociedad, impulsada por agendas políticas y económicas, ha generado una atmósfera de desconfianza. Expresa su rechazo a los apoyos engañosos y a cualquier discurso que explote el sufrimiento que atraviesan los agricultores.

El objetivo de la manifestación, según él, es claro: defender un modelo productivo que garantice a la sociedad productos seguros, promocione el bienestar animal y proteja el medio ambiente.

Entre las solicitudes del sector destaca la creación de un Observatorio de Costes que aporte transparencia al mercado y facilite negociaciones justas con los operadores comerciales, una reivindicación que ha mostrado ser un desafío hasta ahora sin claras respuestas.

Además, piden al Gobierno implementar una Estrategia Nacional de Producción Agraria que limite la especulación de precios en insumos, supervise los oligopolios en el sector y establezca medidas fiscales que ofrezcan apoyo real a los agricultores.

También está en la lista de demandas una reforma del sistema de seguros agrarios para que efectivamente proteja los ingresos de los agricultores frente a las adversidades climáticas y no excluya a aquellos que ya enfrentan dificultades económicas debido a costos elevados.

En cuanto a las importaciones, exigen el establecimiento de controles rigurosos sobre su trazabilidad, calidad y volumen, además de aranceles disuasorios, y que se apliquen "cláusulas espejo" en los acuerdos comerciales para asegurar que los productos de terceros países cumplan con los estándares que se exigen a los europeos.

Finalmente, hacen hincapié en la necesidad de un etiquetado claro que informe a los consumidores sobre el origen y las condiciones de producción de los alimentos, asegurando así la transparencia y trazabilidad de lo que consumen.