TOLEDO, 22 Jun.
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha aseguró que la campaña de cereales en la zona va a ser irregular según las ubicaciones y que empeoran las buenas esperanzas de las primeras estimaciones frente a una "notable bajada" de los desempeños.
Así lo han corroborado los especialistas de Asaja Castilla-La Mancha que, en medio de una campaña de recolección, están valorando los efectos del calor, el viento y la carencia de lluvias en el mes de mayo, según informó la organización agraria en publicación oficial.
Una campaña que, además de esto, según explicó el secretario general de Asaja en la zona, José María Fresneda, está marcada por la volatilidad de los costos.
"Como consecuencia del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania y los mercados de cereales de todo el mundo, la situación del año vigente es muy complicada", ha señalado, con lo que ha sugerido a los labradores "prudencia en el momento de tomar resoluciones de venta y mucha atención a las condiciones de mercado".
A ello hay que añadir el aumento de los costos de producción, "que se han disparado como jamás, como resultado del encarecimiento de los costes de la energía, las semillas, los abonos y los artículos fitosanitarios".
En general, ha lamentado José María Fresneda, la situación del campo es muy dificultosa y "hay fundamentos suficientes a fin de que volvamos a anegar las calles y movilizarnos por un ámbito que habría de ser tratado como estratégico y no como residual".
El último revés para los labradores, han comentado desde Asaja, vino dado por la climatología. Las elevadas temperaturas, la carencia de lluvias y el viento han perjudicado a múltiples cultivos, en especial a los cereales de invierno mucho más espigados.
El calor registrado a fines de la primavera ha con limite la maduración determinante del grano, ocasionando una pérdida de desempeños en los cultivos que, dependiendo del período en el que estaban, se vieron aproximadamente damnificados.
A los daños ocasionados por el calor y la carencia de lluvias hay que añadir copiosos daños registrados a consecuencia de la fauna silvestre, conejos esencialmente, si bien asimismo ciervos, cerdos salvajes y otras especies de caza mayor, que han diezmado la cosecha y están ocasionando el abandono del cultivo cerealista en varias zonas.
Así, la campaña está extendida en toda la zona. En la provincia mucho más al sur, Albacete, la siega de las avenas está prácticamente terminada y empieza la última parte para las cebadas, después los trigos, centenos y triticales.
En la región norte, se comenzó a cosechar la región limítrofe con la provincia de Madrid y una parte de la comarca de La Campiña, correspondiente a Guadalajara.
En cuanto a la previsión, en Albacete, según las ubicaciones, los profesionales han estimado entre un 30 y un 50 por ciento menos de producción, esencialmente por el poco peso del grano.
En Ciudad Real, se ha constatado una pérdida de entre 2 y 3 puntos de peso concreto en muchas zonas y explotaciones de la provincia. Si la previsión inicial para este año era tener una cosecha media-alta, las estimaciones tras este "golpazo climático" cambiaron.
Según la organización agraria "en este momento charlamos de una campaña media". Se aguardan sobre las 550.000 toneladas, en frente de las mucho más de 600.000 del año pasado y las 750.000 de hace 2.
Esto piensa que se prevé en la provincia una mengua en la producción sobre el 20 por ciento respecto a la campaña previo.
Por zonas, Campo de Calatrava y La Mancha van a ver la mengua, pero no del mismo modo que la comarca de Campo de Montiel, entre las mucho más perjudicadas, con pérdidas en la previsión de cosecha de hasta el 50 por ciento en ciertos casos.
Los profesionales de Cuenca asimismo han estimado a la baja la cosecha y cifran en un 30 por ciento menos que el año pasado la producción de cereales, o sea, entre 700.000 y 800.000 toneladas.
En Guadalajara, los cereales mucho más tempranos tienen un desempeño aceptable pero, según se adentra en la provincia, las cosechas son "un desastre".
Aunque es próximamente para charlar de una estimación, los cultivos tardíos no tienen un óptimo avance y se se teme que, en varias zonas, los labradores pierdan toda la cosecha.
Finalmente, los especialistas de Toledo asimismo coinciden en que es próximamente para charlar de cantidades, si bien han asegurado que el calor ha mermado el desempeño entre un 30 y un 50 por ciento, en dependencia de las parcelas.
Las primeras previsiones eran excelentes, y mucho más con las lluvias de primavera, pese a haber invertido menos en fertilización por el prominente coste. Pero, una vez metidos en campaña, los labradores toledanos que están cosechando están advirtiendo una bajada esencial de desempeños.
En relación al girasol, la carencia de lluvias y las elevadas temperaturas de mayo y junio van a dañar al cultivo, pero es prontísimo para llevar a cabo una opinión por el hecho de que está naciendo en este momento, dicen desde Asaja.
En Cuenca, la provincia con mayor producción de la zona, la nascencia no es nada buena, han asegurado los profesionales. Lo mismo sucede en el resto de zonas productoras, como Guadalajara y Albacete.
En esta última, además de esto, los labradores no han sembrado mucha área gracias a los altos costos de producción que hay hoy en día, han asegurado los especialistas de la organización.