TOLEDO, 14 Abr.

Comisiones Obreras ha expresado su preocupación por el aumento de los casos de violencia machista en jóvenes y menores de edad en Castilla-La Mancha. Según los datos del sistema VioGen del Ministerio de Igualdad, en la región hay medio centenar de mujeres menores de 18 años que requieren seguimiento policial como víctimas, lo que representa un aumento de 10 casos en comparación con el año pasado.

"Los indicadores muestran claramente que la violencia machista afecta especialmente a la población joven, algo que observamos con gran inquietud desde Comisiones Obreras en la región", señaló Rosario Martínez, secretaria de Mujeres y Políticas LGTBI de CCOO en Castilla-La Mancha.

Además, Martínez destacó que la tasa de denuncias por violencia de género en la región es menor que la media nacional. Mientras que en España hay un promedio de 415 denuncias por cada 100,000 habitantes, en Castilla-La Mancha la cifra se sitúa en 317,5 por cada 100,000 habitantes.

Según los datos de VioGen, en la región hay 4.715 casos activos de violencia machista bajo seguimiento policial, con 64 de ellos considerados de alto riesgo. Martínez señaló que los casos entre jóvenes de 18 a 30 años representan casi el 14% del total, con 1.237 casos activos, incluidos 16 de alto riesgo, así como 95 casos de menores víctimas.

Martínez detalló que seis de las víctimas menores tienen un nivel de riesgo medio y una de alto riesgo, lo que demuestra la necesidad de intensificar la sensibilización y la educación para combatir la violencia machista.

La secretaria sindical también hizo hincapié en la importancia de reforzar las medidas de protección, especialmente tras el último caso de violencia vicaria ocurrido en la región. Con 2.607 víctimas con menores a cargo, cinco casos con menores en riesgo y 61 casos considerados de especial relevancia por VioGen, Martínez destacó la necesidad de una mayor protección y prevención.

Martínez recordó que en 2024 se cumplirán dos décadas desde la entrada en vigor de la ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, la cual marcó un hito en la lucha contra la violencia de género en España. Sin embargo, aún persisten discursos negacionistas y machistas que refuerzan la impunidad de los agresores y la vulnerabilidad de las víctimas.

Desde 2003, ha habido 58 mujeres asesinadas por violencia de género en Castilla-La Mancha, lo que refleja la urgencia de seguir luchando contra esta lacra. La lucha sindical, según Martínez, no se detendrá hasta erradicar las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres y poner fin a esta problemática tan preocupante en la sociedad.