CUENCA, 24 Oct.

El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha revelado que el Ejecutivo autonómico está trabajando en colaboración con el sector ganadero para establecer un "nuevo modelo de gestión de estiércoles" en la región. Este modelo incluirá la prohibición de verter purines en las macrogranjas de cerdos, lo que obligará a los empresarios a buscar alternativas de reciclaje para estos desechos.

En una entrevista con Europa Press, Martínez Guijarro señaló que mientras se establece el nuevo marco normativo, se mantendrá la moratoria que prohíbe la instalación de macrogranjas porcinas en la región hasta el 31 de diciembre de 2024.

"Una vez que el modelo esté avanzado, levantaremos la moratoria", afirmó el vicepresidente, añadiendo que en Castilla-La Mancha se prohibirá el vertido de estiércoles en el terreno.

De esta manera, las granjas deberán encontrar otras formas de gestionar los purines, utilizando tecnologías disponibles y más accesibles que en el pasado.

Este aspecto es "fundamental para el sector" y es algo que el propio sector "comprende y acepta", ya que el futuro de los purines implica su tratamiento y aprovechamiento. Incluso, Martínez Guijarro predice que los purines se convertirán en un "subproducto y materia prima de valor".