TOLEDO, 9 Ago.

La Consejería de Sanidad ha anunciado este martes una resolución por la que aprueba medias para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha para llevar a cabo en frente de la crisis sanitaria causada por la COVID-19, sosteniendo las medidas contempladas en la última resolución, aprobada el 19 de julio. Ahora, la resolución de este martes va a tener una vigencia de 15 días naturales.

Según publica este martes el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) y recopila Europa Press, entre las medidas en general, frente a la aparición de un caso con clínica coincidente en un habitante se procederá al aislamiento del caso hasta la obtención de resultado negativo. Si el resultado es positivo se sostendrá el aislamiento del caso, y se procederá a estudiar los contactos estrechos. Los casos comprobados efectuarán aislamiento de 5 días desde el principio de síntomas o desde el diagnóstico en las situaciones asintomáticos finalizando el aislamiento siempre y cuando hayan pasado 24 h tras la resolución de los síntomas. Para esas personas con patología grave o inmunosupresión el periodo de tiempo de aislamiento se amoldará dependiendo del curso clínico.

El personal sociosanitario en el que se confirme la infección no asistirá a su centro de trabajo a lo largo de los primeros 5 días desde el principio de síntomas o de la fecha de diagnóstico en el caso de personas asintomáticas. Pasado este tiempo, y siempre y cuando hayan pasado 24 h de la desaparición de fiebre o mejora de los síntomas, al personal que tiene contacto directo con los habitantes se le efectuará una prueba de Ag y si el resultado es negativo va a poder regresar a incorporarse a su sitio de trabajo. Si el resultado es positivo se va a poder reiterar la realización de exactamente la misma cada 24 h. El resto del personal se va a poder integrar desde el quinto día si han desaparecido los síntomas.