TOLEDO, 15 Feb.
La representante del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha asegurado que no hubo nuevos focos de viruela ovina y caprina en la zona desde el momento en que se causó la inmovilización de este ganado y ha considerado que "si las cosas van bien" esta inmovilización podría levantarse "antes de lo sosprechado", si bien sin ofrecer ninguna fecha específica.
Así se pronounció Fernández este miércoles a cuestiones de los medios, en las que especificó que se han enviado mucho más de 50 muestras a un laboratorio de Madrid y todas y cada una ellas tuvieron resultado negativo, de forma que la última prueba que dio positivo fue en una explotación de Alcázar de San Juan.
La representante expresó que en el Gobierno regional están "equilibradamente satisfechos" con la deriva que tiene la situación, si bien ha pedido no publicar las campanas al vuelo, utilizando para justificar la resolución de inmovilizar el ganado, pese a las pérdidas que puede ocasionar para los ganaderos.
"Es una resolución dura y bien difícil que puede ocasionar pérdidas a las explotaciones, pero considerablemente más provocaría un contagio extendido de la patología. Es la mejor de las resoluciones que tenemos la posibilidad de tomar y si las cosas van bien aun podría levantarse antes de lo sosprechado", ha comentado.
Además, la asimismo consejera de Igualdad explicó que se han comprado en la zona 4 millones de euros en indemnizaciones a los ganaderos "al precio que establece un Real Decreto", si bien ha reconocido que desde el Ejecutivo autonómico van a arrancar ayudas para la reposición, de forma que aquellas explotaciones que deseen seguir con su actividad tendrán una asistencia plus. "El deber no puede ser mucho más inequívoco", enfatizó.