El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reducido las previsiones de la vendimia de este año de 21 a unos 19 millones de hectolitros. Además, ha descartado en gran medida la posibilidad de una destilación de crisis.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha señalado en una rueda de prensa que la vendimia comenzará pronto en las variedades que no son minoritarias en la región. Según Martínez Lizán, las primeras previsiones apuntan a una ligera disminución en comparación con las estimaciones iniciales, y es probable que la producción se sitúe en torno a los 20 o 19 millones de hectolitros este año, similar a la cifra del año pasado.
El consejero confía en que la producción sea de buena calidad debido a las condiciones actuales, lo que permitirá una buena comercialización. Además, teniendo en cuenta los remanentes en bodegas, se prevé que haya menos de 11 millones de hectolitros disponibles, lo que no debería afectar negativamente a los precios que recibirán los viticultores por la uva recolectada este año.
En cuanto a la destilación de crisis, Martínez Lizán ha indicado que se tomará una decisión final en los próximos días. Sin embargo, ha enfatizado que en este momento no es necesaria y se encuentra prácticamente descartada.
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