TOLEDO, 2 Feb.
La consejera de Igualdad y representante del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha asegurado este jueves que se alegra "intensamente" de que "la parte socialista del Gobierno, de manera directa el presidente del Gobierno, le haya torcido el brazo a Tenemos la posibilidad de" pues, a su juicio, eso es lo que ocurrió al elegir corregir la ley del 'solo sí es sí'.
Tras la firma de un convenio con la Diputación de Toledo, a cuestiones de los medios por la rebaja de hasta 19 condenas en Castilla-La Mancha en app de la citada ley, Fernández ha constatado que nos encontramos "asistiendo a la crónica de rebajas de penas anunciadas" y más allá de que se le advirtió a la ministra de Igualdad, Irene Montero, "es muy lamentable que debamos ayudar a aquello que se nos afirmaba que no iba pasar jamás nunca".
"En este momento el Gobierno va a corregir y me alegro intensamente de que la parte socialista del Gobierno le haya torcido el brazo a Tenemos la posibilidad de" y no por el hecho de que esto sea "una guerra política, que no debe serlo en lo más mínimo" sino más bien pues disminuyendo las penas o excarcelando a condenados se regresa a revictimizar a las mujeres víctimas de agresiones sexuales "y esto es imposible permitir".
De ahí que Fernández haya valorado "de forma positiva" el aviso del Ejecutivo central para corregir la regla en el sentido de cambiar las penas para subir las mínimas y eludir lo que está suciendo, algo que ha acogido con "satisfacción", si bien le hubiese dado gusto tener esa novedad "bastante antes" y, como Gobierno, "que no se hubiese producido".
No obstante, ha subrayado que "la ley es buena ley" en términos en general, si bien ha lamentado que, siendo una aceptable ley, "da la impresión de que es un desastre" y que en el final ese sea el razonamiento que se ha "puesto a cargo de la derecha". "La ley del 'solo sí es sí' no es una chapuza, la una parte de la rebaja de las penas sí lo es", ha concretado.
La consejera de Igualdad ha aceptado que "se debía haber reaccionado antes" pues los cambios que en este momento se generen no tienen "carácter retroactivo", incidiendo en que está es "una guerra que ganó de manera directa Pedro Sánchez a Irene Montero".