TOLEDO/MADRID, 7 Nov.

En un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), se revela que la región de Castilla-La Mancha ha experimentado un modesto incremento en su población, alcanzando la cifra de 2.112.778 habitantes durante el tercer trimestre del año. Esta cifra representa un incremento del 0,19% en comparación con el segundo trimestre, un signo que, aunque pequeño, puede interpretarse como un indicio positivo en medio de los desafíos demográficos que enfrenta España.

Al desglosar estos datos por provincias, observamos que Albacete cuenta con 389.739 habitantes, Ciudad Real con 493.297, Cuenca con 199.271, Guadalajara con 283.694 y Toledo con 746.777. Estos números ofrecen una visión clara de la distribución poblacional en la comunidad y resaltan la importancia de Toledo como la provincia más poblada de la región.

La estadística también proporciona un desglose por género: en Castilla-La Mancha hay 1.060.910 hombres y 1.051.868 mujeres. Este equilibrio demográfico es fundamental para entender las dinámicas sociales y económicas de la región, además de subrayar la necesidad de políticas que favorezcan tanto a hombres como a mujeres en diferentes ámbitos.

A nivel nacional, los datos provisionales han alcanzado cifras destacables. Según un informe de Europa Press, la población total de España ha crecido en 134.890 personas durante el tercer trimestre, alcanzando así los 48.946.035 habitantes a 1 de octubre de 2024, la cifra más alta registrada en la historia del país. Este crecimiento anual se estima en 425.801 personas, lo que implica un incremento sostenido y contínuo de la población española.

Resulta alentador que durante este mismo periodo, todas las comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han experimentado un crecimiento poblacional. Los mayores aumentos se han observado en la Comunidad Valenciana (0,54%), la Comunidad de Madrid (0,46%) y Cataluña (0,39%). Este crecimiento en las principales regiones del país refuerza la idea de que, a pesar de los retos, España sigue siendo un destino atractivo para vivir y trabajar.

En un contexto de movilidad internacional, el número de extranjeros residentes en España creció en 101.568 personas durante el tercer trimestre de 2024, alcanzando un total de 6.735.487. Las nacionalidades más representativas entre los inmigrantes son la colombiana, con 34.600 llegadas, la marroquí, que suma 25.500, y la española, con 25.200. Este incremento de la población inmigrante subraya el papel crucial que estos ciudadanos desempeñan en nuestra sociedad y economía.

Por otro lado, las estadísticas revelan también el fenómeno de la emigración. Las nacionalidades que más han salido de España durante este trimestre incluyen a los españoles (10.100), marroquíes (7.600) y colombianos (6.600). Estos datos plantean interrogantes sobre las razones que llevan a los ciudadanos a salir del país y abren un debate sobre cómo retener el talento nacional, así como sobre las políticas necesarias para fomentar la permanencia de nuestros conciudadanos en el territorio nacional.