TOLEDO, 16 Jul.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su descontento por la falta de un nuevo modelo de financiación presentado por el Estado durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) este lunes. El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, lamentó que a pesar de la infrafinanciación de algunas regiones, el Gobierno no esté dispuesto a crear un fondo transitorio, tal como solicitó la Junta.

Además, Ruiz Molina criticó que se estén tomando decisiones para Cataluña que podrían afectar a la financiación de otras comunidades autónomas, generando un trato desigual. Resaltó la importancia de una financiación autonómica justa para fortalecer el estado de bienestar y promover la igualdad entre las diferentes regiones de España.

El consejero hizo un llamamiento a las fuerzas políticas de Castilla-La Mancha para que se unan en defensa de una financiación justa que garantice la igualdad de derechos de sus ciudadanos. Subrayó la necesidad de una posición común para lograr una financiación autonómica adecuada, haciendo hincapié en la situación actual en comparación con Cataluña.

En la reunión del CPFF, se esperaba discutir sobre la financiación autonómica, pero la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no presentó propuestas claras sobre el nuevo modelo. Ruiz Molina instó a Montero a liderar la creación de un borrador para debatir en el Consejo, con el objetivo de llegar a acuerdos que beneficien a todas las regiones.

El consejero expresó su preocupación por posibles negociaciones bilaterales entre el Gobierno central y los independentistas catalanes, advirtiendo que decisiones de esta índole afectan a todo el país. Respecto a la propuesta de financiación singular para Cataluña, la calificó de chantaje y egoísta, buscando privilegios injustificados.

Ruiz Molina defendió la necesidad de justicia para Castilla-La Mancha, subrayando que la región se encuentra infrafinanciada bajo el actual modelo. Propuso la creación de un fondo transitorio para compensar a las comunidades infrafinanciadas como Andalucía, Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha, así como la condonación de la deuda generada a raíz de esta situación.