CIUDAD REAL, 14 Sep.
Un total de cien.000 familias de Castilla-La Mancha van a poder favorecerse de las ayudas a la adquisición y disponibilidad de casas particulares con un presupuesto de 58 millones de euros que se corresponden con la sección primera del Plan de Vivienda 2022-25. Unas ayudas que se aúnan a las aprobadas en el Bono de Alquiler Joven, que en la zona se ejecutará con 16 millones de euros.
Así lo ha señalado la consejera de Igualdad y representante del Gobierno regional, Blanca Fernández, que en rueda de prensa explicó que el Consejo de Gobierno fue informado este martes de las bases reguladoras para desplegar cinco líneas de ayudas, que ha calificado como "fundamentales".
"Estas ayudas suponen una inyección fundamental para familias y jóvenes que se desean independizar en un contexto económico dudoso, con cien.000 familias y jóvenes", dijo.
Fernández explicó que, entre las líneas de ayudas se dará a lo largo de un par de años y cubrirá el 50 por ciento del coste, que no puede sobrepasar los 600 euros por mes, un límite que llegaría hasta los 900 euros para las familias varias o con algún integrante que tenga discapacidad. En caso de alquiler de habitaciones, la renta ascendería hasta 300 euros.
Para esos inquilinos con coyuntura económica de puerta de inseguridad, las ayudas podrían llegar al 100 por ciento, en el momento en que la información sea aportada por los servicios sociales y tendría una duración de 24 meses. En la situacion de alquiler de vivienda por la parte de los jóvenes en ayuntamientos de menos de diez.000 pobladores, podrían llegar al 60 por ciento del precio por mes, unas ayudas compatibles con el bono joven.
Para jóvenes en el medio rural que deseen obtener una casa de hasta 120.000 euros en ayuntamientos de menos de diez.000 pobladores o menos, la asistencia podría subir hasta el 20 por ciento, con un límite de diez.800 euros. Sobre estos programas, Fernández explicó que el Gobierno regional "está entusiasmado en que los jóvenes se queden a vivir en su pueblo".
Respecto a la optimización de la disponibilidad, están las destinadas a unifamiliares y las similares con inmuebles colectivos. En unifamiliares, la cuantía puede lograr hasta el 60 por ciento del coste de la adecuación y el porcentaje se puede aumentar hasta el 80 por ciento si viven personas con discapacidad o mayores de 65 años. Las ayudas son de hasta 12.500 euros por vivienda y tienen la posibilidad de subir hasta 15.000 si hay un individuo con discapacidad y hasta 18.000 si la discapacidad iguala o sobrepasa el 33 por ciento.
En actuaciones en inmuebles de casas de tipología residencial colectiva el límite va a ser de 9.000 euros por vivienda y 90 euros por metro cuadrado de área construida de local comercial u otros usos compatibles; va a ser de 15.000 euros si residiera un individuo con discapacidad y 18.000 euros, como en la situacion previo, si la persona con discapacidad tuviese un 33 por ciento o mucho más.
Para casas situadas en inmuebles de tipología residencial colectiva los límites ascenderán a 6.000 euros por vivienda; 15.000 si residiera un individuo con discapacidad y 18.000 si esta persona tuviese una discapacidad igual o superior al 33 por ciento.
En cuanto a los límites unitarios indicados, éstos se acrecentarán en 3.000 euros mucho más por vivienda en inmuebles o casas declaradas bien de interés cultural, clasificados o que tengan algún nivel de protección en el instrumento de ordenación urbanística pertinente. Las ayudas se concederán en régimen de concurrencia hasta el agotamiento del crédito.
Finalmente, Fernández hizo hincapié en que "durante la legislatura se habrán invertido, por lo menos, 250 millones de euros en distintas líneas que asisten a las familias y a la gente jóvenes tanto al alquiler, a la rehabilitación, la adquisición o optimización de su vivienda en un contexto de inflación y también indecisión en el que el Gobierno de Castilla-La Mancha lo que desea es desplegar ayudas y certidumbres".
