Cinco mujeres explotadas sexualmente son liberadas en Cuenca gracias a una llamada al Servicio de Víctimas de Trata.
La operación 'Klander' llevada a cabo por la Policía Nacional ha permitido desmantelar una organización criminal dedicada a la prostitución de mujeres paraguayas en la provincia de Cuenca. Gracias a esta operación se han liberado a cinco víctimas de trata, además de clausurar los dos locales en los que eran explotadas.
La investigación comenzó con la llamada de una de las víctimas al teléfono 900 100 50 90, Servicio de Atención telefónico a las Víctimas de Trata. Este aviso llegó a la brigada de extranjería de Cuenca, "Gracias a la valentía de esta víctima hay cinco mujeres liberadas", ha subrayado José Nieto, jefe de la Brigada Central de Extranjería, durante la rueda de prensa que ha ofrecido.
Los responsables de la investigación han relatado que la mujer dio detalles de cómo funcionaba esta organización, que tenía su base de operaciones en el prostíbulo 'Venus' de Graja de Iniesta, donde ya hubo una intervención cuando se prohibió la prostitución durante la pandemia.
La organización contaba con una infraestructura de captación en Paraguay, desde donde trasladaban a las mujeres captadas, a las que prometían un trabajo digno y una vida mejor en España. Una vez accedían, viajaban en avión hasta Madrid o Barcelona para ser trasladadas a Cuenca.
Allí eran llevadas al hostal donde vivían y se les comunicaba que habían contraído una deuda que debían saldar ejerciendo la prostitución. La investigación policial corroboró que en este local trabajaban mujeres extranjeras sin documentación y, tras contar con el testimonio de otra víctima, se efectuaron las detenciones en Graja de Iniesta y en Madrid.
La operación se ha saldado con la detención de seis varones, cinco en Cuenca y uno en Madrid y la incautación de 1.375 euros en efectivo y diversa documentación.
El comisario jefe de la Policía Nacional de Cuenca, José Luis Serrano, ha querido resaltar la importancia de las brigadas de extranjería para proteger a personas procedentes de otros países, independientemente de si residen legalmente o no. Con ese fin se puso en marcha el plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
"La gente tiene que saber que hay esclavitud en pleno siglo XXI", ha destacado José Nieto, de la brigada central, quien ha incidido en la importancia de la colaboración ciudadana para resolver estos casos.
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