TOLEDO, 11 Ene.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha movido su "absoluto respeto" por la concentración este miércoles del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) en su defensa por el trasvase Tajo-Segura, puesto que si se lleva a cabo de forma pacífica está en un "ejercicio democrático".

A cuestiones de los medios en rueda de prensa, la consejera de Igualdad y representante del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha señalado que la contestación del Consejo de Estado a las alegaciones presentadas por las comunidades autónomas al emprendimiento de Real Decreto aprobatorio de los proyectos hidrológicos --entre ellas Castilla-La Mancha-- no van a tardar bastante.

Aunque la Junta no desea meter presión a este órgano, estiman que tiene un "trabajo simple", pues las sentencias del Supremo son "muy clarificadoras" y, ha adelantado Fernández, "sería rarísimo" que el Consejo de Estado afirmara algo distinto al acuerdo que se abordó en el Consejo del Agua para respetar los caudales ecológicos.

De este modo, ha incidido en que la única posición que cabe es la de un convenio nacional con la única ideología del "los pies en el suelo", rechazando el "partidismo y el egoísmo".

La zona, regida por Emiliano García-Page, protege la redistribución de elementos y la sostenibilidad sabiendo las pretensiones de la cuenca cedente y los caudales ecológicos, sin abandonar ninguno de los adelantos de los últimos años"

La idea básica es no despreciar lo que han estimado los tribunales, "fomentando la desalación, la ciencia y la innovación", ha remarcado Fernández.