MADRID, 12 Dic.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas van a hacer oficial este martes en la Conferencia Sectorial de Educación, que se festejará a las 17.00 horas, el postergamiento un año de la novedosa Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU).
El postergamiento de la novedosa prueba de ingreso a la Universidad, según detallaron a Europa Press fuentes del Departamento que dirige Pilar Alegría, se genera para "lograr el mayor consenso viable".
Tras una asamblea el pasado 2 de diciembre de una comisión técnica, quince comunidades autónomas, excepto la Comunidad de Madrid y de Castilla y León, han pedido que se alargue un año el intérvalo de tiempo de implantación del nuevo modelo. La comisión técnica no logró oficial el postergamiento ya que no es un órgano decisorio, con lo que la resolución va a ser oficial en la Conferencia Sectorial de este martes y que encabezará la ministra Alegría.
En la Conferencia Sectorial que se festejará este martes asimismo se tratará la iniciativa sobre los criterios de distribución y el reparto del crédito final del Programa de Impulso de Escolarización en el Primer Ciclo de Educación Infantil con novedosas plazas de titularidad pública, prioritariamente para pequeños de uno y un par de años para el 2022.
Asimismo, según el orden del día al que tuvo ingreso Europa Press, el Ministerio y los consejeros de Educación discutirán sobre la iniciativa sobre los criterios de distribución y el reparto de los créditos gestionados por las comunidades autónomas premeditados la programa de financiación de costos de escolarización en enseñanzas no universitarias, de régimen general, de personas alejadas desde Ucrania en el marco del enfrentamiento armado, en el ejercicio presupuestario 2022.
La ministra de Educación y Formación Profesional confirmó que la novedosa prueba se aplazará un año y va a ser en el primer mes del verano de 2028, en vez de 2027, con una prueba "equiparable" en todos las comunidades autónomas y "respetuosa" con las competencias de cada una.
Así lo manifestó en una publicación en su cuenta de Twitter, donde explicó que hasta ese año las pruebas que efectuarán los alumnos van a ser afines a las que vienen realizando y que en 2024 se van a ir introduciendo pruebas competenciales de forma gradual.
Además, la titular de Educación recordó que enseñantes y estudiantes comenzaron este curso con la novedosa ley didáctica, de ahí que, aseguró que es "positivo" agrandar la app gradual un año mucho más. "Prosperar, modular, flexibilizar planteamientos iniciales jamás me ha semejado negativo. Creo que oír a el resto es clave para administrar", resaltaba la ministra.
Durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros festejado el pasado 5 de diciembre, Alegría atribuyó el postergamiento del nuevo modelo de la prueba a la implantación este curso de la LOMLOE y defendió el diálogo como la "herramienta fundamental para lograr acordar y acuerdos".
"En educación el diálogo es indispensable, si bien a ciertos esto les puede parecer irreal por el hecho de que difícilmente han conjugado el verbo hablar en su trayectoria política", apuntó Alegría, en referencia clara al Partido Popular, que anunció que no participaría en mucho más asambleas sobre la novedosa EBAU con el Ministerio de Educación por descartar una prueba única para toda España.
El postergamiento de la novedosa EBAU viene tras las críticas recibidas por la parte de múltiples instituciones al archivo inicial propuesto por Educación. En preciso, la Real Academia Española (RAE) advirtió de las "insuficiencias" que tiene dentro la iniciativa del Ministerio y compartió el "malestar" de un conjunto de organizadores de las pruebas de ingreso a la facultad de múltiples comunidades autónomas.
En la novedosa iniciativa de prueba de ingreso, los estudiantes habrán de responder a 25 cuestiones de tipo test y no van a poder exceder las 150 expresiones en todos los contenidos escritos que redacten. En este sentido, la RAE cree que "pierden el sitio preponderante que hasta recientemente tenían la reflexión y la argumentación lingüística, la aptitud para compendiar y organizar alegatos, tal como la interpretación, la opinión y el análisis de los contenidos escritos literarios".
Por su parte, expertos de Lengua Castellana y Literatura en las pruebas de ingreso a la Universidad de sus respectivas comunidades autónomas rechazaron la iniciativa de la reforma de las pruebas avanzada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Aunque están en concordancia en que las pruebas "precisan una revisión profunda" y en que han de ser "mucho más competenciales y menos memorísticas", piensan que esta iniciativa "oculta una reducción inadmisible de los contenidos que sostienen las competencias, singularmente en la situacion de las lenguas, que se limitan a ser útil como mero instrumento de expresión".
En una solicitud publicada en Change.org, los organizadores del examen de Lengua avisan de que el archivo del Ministerio "reúne" las pruebas de Lengua Española, Lengua Cooficial, Lengua Extranjera, Historia y también Historia de la Filosofía. "El potencial atrayente de una prueba interdisciplinar, supuestamente orientada a valorar la madurez y el juicio crítico de los alumnos, se desvanece al investigar su composición", dicen.
La Asociación de Escritores con la Historia asimismo mostró su rechazo a la novedosa evaluación y ha advertido de que el nuevo modelo, con en comparación con estudio de la Literatura en Bachillerato, contribuirá a "hacer españoles ignorantes de sus refulgentes tradiciones literarias".
Las preferencias de la primera iniciativa de Educación, que tiene dentro menos exámenes y un ejercicio de madurez, eran "el respeto de la autonomía de las gestiones educativas y universidades y una implantación gradual, pautada, del nuevo modelo, apuntada a producir calma a la red social didáctica". En el archivo, el Ministerio aboga por que en los tutoriales 2023/2024, 2024/2025 y 2025/2026 se constituya un modelo en tránsito, que con el postergamiento se retrasaría un curso. Propone que los alumnos efectúen un total de 4 ejercicios, contando cada uno un 25% de la nota.
Serán tres ejercicios de materias --uno concreto sobre la materia de modalidad obligatoria de la escogida por el alumno (Matemáticas II o Latín II, por poner un ejemplo), aparte de los ejercicios de las materias recurrentes de Historia de la Filosofía y también Historia de España-- y una cuarta parte ejercicio de carácter general, en el que "en estos tres primeros tutoriales se valorarán primordialmente las habilidades socias al ámbito lingüístico, y que quiere valorar eminentemente la madurez académica del alumnado".
Ya desde el curso 2026/2027 (del 2027/2028 si se hace oficial el postergamiento) el mencionado ejercicio general de madurez va a suponer un 75% de la nota, pasando a reemplazar absolutamente a los ejercicios de las materias recurrentes, "ya que se edificará sobre las competencias concretas de todas y cada una ellas". Se sostendrá el ejercicio concreto de modalidad (con un peso del 25% de la nota). Por tanto, desde este instante, el alumnado efectuará 2 ejercicios: uno mucho más globalizado y otro de materia.
En todos y cada uno de los casos, el ejercicio general de madurez constará de un dossier compuesto por una sucesión de documentos (contenidos escritos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etcétera.) que girarán cerca de un mismo tema, y en el que se solicitará al alumnado que realice un análisis desde distintas puntos y perspectivas, respondiendo a distintos géneros de cuestiones (cerradas, semiconstruidas y abiertas).