En El Casar, una localidad en la provincia de Guadalajara, el alcalde José Luis González Lamola ha reafirmado su intención de continuar en el gobierno, incluso en una situación de minoría. González Lamola ha declarado que no tiene planes de renunciar a su cargo, asegurando que se va a “dejar la piel y la vida para mantener el gobierno” de la localidad.
Los acontecimientos recientes han complicado su situación. El Grupo Municipal Socialista, que había interpuesto una moción de censura contra Lamola, decidió retirarla tras el anuncio de una concejala de Vox de abandonar su partido y pasar al Grupo No Adscritos. Sin embargo, Olga González, la concejala que había anunciado su cambio, ha optado por permanecer en Vox, lo que altera las dinámicas de poder dentro del ayuntamiento.
En la actualidad, el ejecutivo municipal está compuesto por cuatro concejales del PP, tres de Vox y dos de la formación local Contigo El Casar, frente a siete del PSOE y uno de IU-Podemos en la oposición. Lamola se enfrenta ahora a la dura tarea de renegociar el apoyo de Vox, que ha visto reducida su representación y también tiene que lidiar con la situación de la concejal No Adscrita.
A pesar de las dificultades, el alcalde se mostró optimista durante un evento en el que estuvo acompañado por el presidente provincial del PP, Lucas Castillo, y varios concejales del partido. Lamola se definió como “un peleón” que tiene “espaldas” para afrontar los retos que se presentan, y se comprometió a dialogar con todas las partes involucradas en un intento por alcanzar un nuevo acuerdo. “Unos saldrán y otros no”, añadió en alusión a los posibles resultados de estas negociaciones.
El alcalde también reveló que la moción de censura no le sorprendió, afirmando que desde agosto han existido conversaciones entre el PSOE y Vox con la intención de derrocarlo. Lamola desestimó las críticas de María José Valle, ex alcaldesa y actual concejal del PSOE, apuntando a los problemas financieros que su administración ha tenido que gestionar, que incluyen deudas y facturas atrasadas.
González Lamola subrayó la mejora en la gestión financiera de El Casar, resaltando que ahora pueden pagar a los proveedores en un plazo de 60 días, a diferencia de la situación que encontró cuando asumió el cargo. “No hay ninguna inacción, sino enredos en los que no nos van a encontrar jamás”, enfatizó el alcalde en su defensa.
Aunque reconoce que la situación es “complicada” y que habrá que sanar algunas “heridas”, Lamola sigue comprometido con el diálogo y la negociación para establecer un pacto que beneficie a todos. La intención es alcanzar acuerdos tanto con Vox como con Contigo El Casar, aunque también está preparado para gobernar en minoría si es necesario.
El alcalde también se enfrenta a un tiempo de espera, ya que la concejal No Adscrita se encuentra de viaje, pero se ha propuesto mantener el contacto con Olga González para informar sobre los avances. “Voy a intentar que todos los grupos nos dediquemos a buscar el bienestar de los vecinos y no nos dejemos engatusar”, afirmó con determinación.
Aunque reconoce que su labor no será sencilla, Lamola está convencido de que es posible reconducir la situación. “En estos casos hay que buscar puntos de encuentro porque de desencuentro los vas a tener sí o sí”, advirtió, mostrando su disposición a encontrar soluciones.
El alcalde también mostró su desconcierto respecto a lo que se había negociado anteriormente entre las concejalas, indicando que si se logra un nuevo acuerdo, dependerá de la confianza entre ellos en el futuro. “Si nos vuelve a pasar lo mismo, veremos como cruzamos ese puente”, concluyó.
Finalmente, en otro frente, el presidente del PP en la provincia ha instado al PSOE a pedir disculpas por su actitud durante esta crisis, calificando la situación de “lamentable”. Lamentó que el único interés de los socialistas parece ser “el poder por el poder”, pidiendo un enfoque más constructivo en la política local.
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