CIUDAD REAL, 5 Ago.
El Centro de Investigación Agroambiental 'El Chaparrillo' tiene una compilación de referencia anotada en el sistema de Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) para la conservación de elementos fitogenéticos con prácticamente 60 variedades de pistachero, tal como con múltiples campos mucho más con decenas y decenas de patrones de diferentes especies, introduciendo híbridos interespecíficos y muestras de ciudades silvestres, que fueron amontonados a lo largo de sus mucho más de 30 años de trabajo en la investigación sobre este cultivo.
La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, por medio de su Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), dió un fuerte impulso a la innovación vegetal en cultivos leñosos con la puesta en marcha del centro de evaluación de novedosas variedades y patrones del pistachero en el centro de referencia de 'El Chaparrillo'.
En publicación oficial, el Gobierno regional ten en cuenta que Castilla-La Mancha es líder nacional en área y producción de pistacho, alcanzando ahora las mucho más de 50.000 hectáreas de cultivo de las precisamente 60.000 en todo el país.
"Por ello, no es de extrañar que la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV), correspondiente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, haya encomendado la administración de los trabajos relacionados con los exámenes profesionales de identificación varietal de pistacho y patrones de pistacho precisos para el registro oficial de novedosas variedades vegetales a este centro regional de la Consejería, dada su dilatada tarea en éste y otros ámbitos relacionados con su cultivo", han señalado.
En Castilla-La Mancha se prosigue haciendo un trabajo en la producción de material inicial de variedades registradas de pistachero con las suficientes garantías sanitarias y de identidad varietal, para su distribución a los viveros productores de plantones de pistachero que, en escasas campañas, van a poder poner predisposición de los labradores material vegetal certificado, lo que agregará seguridad y seguridad a las novedosas plantaciones de pistachero.
En este centro de referencia, adjuntado con el de Clamber en Puertollano, se trabaja en la valorización de los restos del pistacho en distintas bioproductos, como tienen la posibilidad de ser antioxidantes, biogás y bioabonos.
De esta forma, por medio de técnicas de extracción y explosión a vapor a escala demostrativa, se han extraído los compuestos antioxidantes (polifenoles) y, al unísono, generado los bioabonos precisos para saber su herramienta y calidad como fertilizante. Para ello, se hacen ensayos agronómicos en cultivos de pimientos, esperando de entender los desenlaces.