Las familias afectadas por la pérdida de un hijo exigen atención psicológica especializada, inscripción en el Registro Civil y permisos de paternidad.
TOLEDO, 15 Oct. (De Laura Gómez del Barrio para EUROPA PRESS) -
La falta de una palabra que defina a los padres que sufren la pérdida de un hijo es un tema doloroso, como expone Sergio del Molino en su libro 'La hora violeta' (Mondadori, 2013). Este periodista y escritor ha dado voz a las familias en duelo, que intentan satisfacer esas necesidades en el Día Internacional del Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal.
Un caso concreto es el de Beatriz Puebla y Luna Revenga, cuya ilusión se vio truncada en la semana 20 de gestación. Los ginecólogos descubrieron una anomalía en su bebé, Berta, por lo que tuvieron que interrumpir el embarazo. A pesar de la atención recibida, las familias sienten la falta de información y apoyo en momentos cruciales.
Luna destaca la importancia de poder despedirse adecuadamente de los bebés fallecidos para procesar el duelo de manera más saludable.
La presión del entorno y la falta de comprensión hacia el dolor de estas familias es una realidad que dificulta el proceso de duelo. María Pérez Moreno, de la Fundación 'la Caixa', subraya la necesidad de una atención psicológica adecuada para estas familias que han perdido a sus bebés.
Es fundamental que las familias puedan crear recuerdos y honrar la vida de esos bebés que se fueron demasiado pronto. Desde la asociación 'Meciendo Estrellas' se reitera la importancia de ofrecer apoyo psicológico especializado y la creación de espacios de recuerdo.
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