Crónica Castilla-La Mancha.

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El PP respalda la postura "moderada" de Vox sobre la violencia de género, mientras la consejera critica su dependencia y visión simplista.

El PP respalda la postura

En un reciente debate en las Cortes de Castilla-La Mancha, el Partido Popular (PP) ha decidido rechazar la propuesta de resolución presentada por Vox, optando en su lugar por impulsar su propia iniciativa con el respaldo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Esta decisión ha generado un intenso intercambio de críticas y acusaciones entre los diversos grupos parlamentarios.

El PP, representado por la diputada Itziar Asenjo, ha manifestado su apoyo a las inquietudes planteadas por Vox en relación a la violencia machista, describiendo el discurso de este partido como “moderado”. Vox había solicitado en el pleno la derogación inmediata de la polémica Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, a la que calificarán de "sectaria", y propuso establecer condenas de prisión perpetua para los delitos más graves asociados a esta problemática.

La respuesta de la consejera de Igualdad, Sara Simón, no se hizo esperar. En su intervención, calificó a Asenjo de ser “terraplanista” y de estar “rehén de la ultraderecha”, sugiriendo que su alineación con Vox es una estrategia para conservar su posición en las instituciones. La tensión entre los partidos ha alcanzado niveles notables, subrayando las diferencias en la percepción y el enfoque sobre la violencia de género.

Durante la sesión, Luis Juan Blázquez, diputado de Vox, abrió el debatido proponiendo una revisión crítica de las políticas de igualdad en Castilla-La Mancha. A pesar de reconocer el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Blázquez advirtió sobre un aumento alarmante del 17.6% en los delitos contra la libertad sexual en el último año, lo que a su juicio evidencia el “fracaso estrepitoso del sistema”.

El diputado exigió al PSOE abandonar su postura de negacionismo y asumir la realidad de los datos, reclamando una revisión de las políticas en beneficio de la sociedad. “Dejen de lado la ideología y mírense en los datos”, demandó, instando a realizar cambios sustanciales en la legislación actual.

Aunque el PP ha demostrado interés en corregir el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, su representante también atacó al PSOE, acusándolo de utilizar la igualdad como un monopolio político en beneficio de sus intereses. En este sentido, Asenjo mencionó que los hombres también experimentan miedo al salir solos por la noche, sugiriendo que las políticas vigentes no están cumpliendo con su objetivo de proteger a todas las víctimas.

La confrontación continuó con Charo García Saco, representante del PSOE, quien criticó duramente a Asenjo por calificar de “moderado” el discurso de Vox. En su opinión, las afirmaciones de los de Abascal no solo niegan la violencia de género, sino que también promueven un retorno al machismo. "Están normalizando mensajes que son peligrosos y preocupantes”, enfatizó, lamentando la complicidad del PP con Vox en este contexto.

Después de cuestionar las declaraciones de Blázquez sobre la "cadena perpetua", Saco defendió la postura del PSOE como firme defensora del feminismo y la igualdad. Inquiriendo a los representantes del PP, preguntó si su versión de la igualdad coincide con la de Vox, que niega la existencia de la violencia de género.

La intervención de Sara Simón puso un punto final al debate, acusando al PP de estar a merced de Vox, lo que ha derivado en un “discurso esperpéntico”. Simón expresó su preocupación por la falta de vergüenza del PP a la hora de alinearse con los postulados de la extrema derecha, cuestionando la lógica detrás de sus discursos.

Simón concluyó que las propuestas del PP y de Vox son contradictorias, ya que mientras sostienen que las políticas de igualdad son ineficaces, a su vez piden la derogación de las leyes que, en su opinión, protegen a las mujeres. Afirmó que se marcha del pleno más preocupada que al llegar, advirtiendo sobre las consecuencias que esto podría traer en el futuro político.

Finalmente, el debate culminó con una votación en la que se presentaron diversas propuestas de resolución. La iniciativa de Vox, que abogaba por la derogación de la ley de violencia de género y el establecimiento de condenas más severas para los violadores, fue rechazada por el apoyo conjunto del PSOE y el PP. En contraste, la propuesta del PP, que buscaba fortalecer el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, fue aprobada con el respaldo del PSOE. La propuesta del PSOE también prosperó, centrándose en la implementación de medidas eficaces para lograr una sociedad más equitativa y libre de violencia, recibiendo el apoyo de los 'populares' frente al rechazo de Vox.