CIUDAD REAL, 20 de noviembre.

En una clara muestra de preocupación por la situación actual del transporte en su región, el presidente de la Federación de Transporte de Castilla-La Mancha, Carlos Marín, ha exigido al Gobierno español una respuesta firme ante los recientes incidentes provocados por agricultores franceses. Marín ha calificado de "ataques injustos" las acciones sufridas por los transportistas españoles en la frontera con Francia.

Este pronunciamiento se produjo el miércoles, en el marco de una rueda de prensa donde Marín se refirió a un episodio particularmente lamentable: la reciente acción de varios agricultores franceses que decidieron derramar el contenido de vino de dos camiones cisterna pertenecientes a una empresa de transporte radicada en Campo de Criptana, localidad de la provincia de Ciudad Real.

Marín expresó su descontento al afirmar que "echamos de menos la contundencia del Gobierno español" ante estas agresiones, y subrayó que acciones de esta naturaleza no deberían quedar sin castigo. Con un tono de indignación, instó a las autoridades a "dar un puñetazo en la mesa" para establecer un claro mensaje de que estas prácticas deben cesar de inmediato.

Adicionalmente, el presidente de la Federación no escatimó en criticar la actitud de los agricultores franceses, a quienes acusó de "siempre ir en contra de nuestros productos y hacer pagar las consecuencias a los transportistas". En este contexto, destacó que no son pocos los camiones de empresas de Castilla-La Mancha que se han visto impactados por las protestas que están surgiendo del lado francés de la frontera.