En Toledo, cerca de 200 personas se han reunido esta semana para analizar la integración y aplicación de nuevas tecnologías en el cuidado enfermero, así como la transferencia de conocimientos y cuidados de salud a la sociedad a través de estos avances.

El vicedecano de Enfermería de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de la UCLM, Juan Manuel Carmona, ha destacado la importancia de fortalecer la relación entre el ámbito académico y asistencial, subrayando que ambos son fundamentales para el desarrollo y avance de la profesión enfermera.

En este sentido, durante el II Congreso Nacional de Investigación en Enfermería 'Ciudad de las Tres Culturas', bajo el lema 'Excelencia asistencial y académica: un camino compartido', se busca crear un espacio de conexión y excelencia entre estos dos ámbitos.

En la jornada también han participado figuras importantes como el vicerrector de Internacionalización de la UCLM, Raúl Martín, el vicepresidente del Colegio Profesional de Enfermería de Toledo, Juan Carlos Rubio, y la secretaria provincial del sindicato de Enfermería Satse de Toledo, Gemma Torrejón.

Esta reunión pretende promover y mejorar la profesión enfermera, particularmente en Castilla-La Mancha, donde hay un gran número de estudiantes de enfermería en formación, demostrando así el potencial de la universidad para impactar positivamente en la práctica y el estudio de esta profesión.

El congreso aborda desde aspectos clásicos como las suturas, hasta temas más novedosos como la inteligencia artificial y la realidad virtual, con el objetivo de ofrecer cuidados de calidad basados en evidencia científica y mejorar constantemente en beneficio de los pacientes.

Desde el Sindicato de Enfermería, se destaca la importancia de conectar el mundo asistencial con el académico para consolidar a Toledo como una ciudad del conocimiento, promoviendo el progreso, la ciencia y la calidad asistencial en el sistema sanitario, donde la enfermería juega un papel fundamental como la fuerza laboral más numerosa y esencial.

Este congreso refleja el compromiso de las enfermeras con el avance y la mejora continua en el ámbito sanitario, contribuyendo a un sistema más justo, igualitario, seguro y humano, como se ha demostrado especialmente durante la pandemia de COVID-19.