Crónica Castilla-La Mancha.

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Fuentelencina: Un pequeño pueblo con pasión por los toros y sus cuatro plazas.

Fuentelencina: Un pequeño pueblo con pasión por los toros y sus cuatro plazas.

GUADALAJARA, 27 Dic. La profunda tradición taurina que caracteriza a la provincia de Guadalajara se traduce en un amplio legado cultural que se vivencia en diversas localidades, incluida su capital. Brihuega, por ejemplo, destaca no solo por ser la sede de uno de los encierros taurinos más antiguos de España, sino también por su impresionante plaza de toros, conocida como 'La Muralla', capaz de reunir a aproximadamente 8000 aficionados cada temporada.

A pesar de que algunas pequeñas poblaciones de la Alcarria no son tan reconocidas por sus festividades taurinas, sí han sido el hogar de notables toreros y llevan a cabo iniciativas dignas de mención, como el reciente anuncio de un museo dedicado a la tauromaquia. Este espacio busca resaltar la rica historia de la afición al toro que pervive en la región.

En Fuentelencina, un pequeño pero vibrante municipio alcarreño, el interés por la tauromaquia es palpable. Este lugar fue la residencia de destacados toreros como Iván Fandiño, y también recibió al legendario Manolete durante su tiempo libre. La conexión de estos ilustres personajes con el pueblo refuerza su identidad taurina.

Con una población de apenas 319 habitantes y localizado a unos 40 kilómetros de la capital, Fuentelencina se enorgullece por la presencia de dos mosaicos históricos que rinden homenaje a Manolete y Fandiño, quienes disfrutaron de su compañía y profesionalismo en este acogedor entorno. Manolete, en particular, forjó un vínculo con esta localidad gracias a su relación con Antonia Bronchalo Lopesino, conocida artísticamente como 'Lupe Sino'.

El torero pasaba tiempo en casa de su cuñado, cuya propiedad fue adquirida posteriormente por el Ayuntamiento. Tras realizar algunas renovaciones, dicha vivienda se ha cedido al CITAR (Centro Internacional Taurino de Alto Rendimiento), donde actualmente residen una docena de jóvenes que se preparan para convertirse en toreros. Este espacio se proyecta como parte de una futura unión que dará lugar al Museo Provincial de Tauromaquia, dedicado en especial a Manolete e Iván Fandiño.

Recientemente, y con el respaldo de la Diputación, se presentó un prometedor proyecto para la construcción de este museo, que resaltará tanto la trayectoria de Manolete como la de Fandiño, convirtiéndose en un espacio pedagógico que impulse el conocimiento sobre la tauromaquia.

Santos López Tabernero, alcalde de Fuentelencina, ha puesto gran empeño en hacer realidad esta iniciativa, que se estima tendrá un presupuesto cercano a los dos millones de euros. Por ello, ha extendido un llamado a las diferentes administraciones para que se sumen al esfuerzo de viabilizar el proyecto.

El terreno destinado para la construcción del museo cuenta con aproximadamente 950 metros cuadrados y se encuentra entre la Plaza Mayor y la iglesia parroquial, limiténdose con la antigua residencia de Manolete en la que pasaba sus veranos, inmueble también adquirido por el municipio.

El diseño del museo contemplará el uso de materiales locales, para que el nuevo edificio se integre armónicamente en su entorno. Se habilitarán áreas expositivas, una biblioteca y una mediateca. Contará con dos plantas: la inferior albergará un salón permanente que se podrá utilizar para múltiples fines, mientras la superior se dedicará a exposiciones, donde Manolete, Iván Fandiño y Juan Padilla serán los principales protagonistas.

Aunado a esto, la conexión de esta pequeña localidad con la tauromaquia es aún más evidente al contar con cuatro plazas de toros, a pesar de su reducido tamaño poblacional. La plaza más conocida se erige en la Plaza Mayor durante las fiestas, pero también hay otras tres privadas, que complementan la oferta taurina del municipio.

Entre las instalaciones se incluye una cubierta en El Berral destinada a los estudiantes del CITAR para practicar, así como otra que fue construida hace más de diez años por el propio Iván Fandiño, antes de su trágico fallecimiento tras ser herido en Francia. También está el tentadero establecido por el ganadero Diego Valladar, que llegó a Fuentelencina con su esposa, donde se llevan a cabo las sueltas de vacas.

El alcalde ha sostenido que "en Fuentelencina hay una fuerte afición taurina, reforzada por las condiciones actuales", aludiendo a eventos como sueltas de reses en el campo, novilladas y la presencia del toro en las calles. Aunque el tentadero de Fandiño no se utiliza desde su deceso, el de Valladar sigue vigente, utilizándose para fiestas y capeas.

En cuanto al proyecto del museo de tauromaquia, el regidor se muestra esperanzado y confía en que podrá concretarse con el apoyo de las instituciones. Sabe que este museo podría representar un gran impulso para la comarca, especialmente porque no existe un lugar similar en toda la provincia dedicado a la gloriosa tradición taurina que Fuentelencina atesora.