El impacto de la DANA en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del último trimestre del año ha sido estimado por el Gobierno en cerca de una décima, según ha declarado Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa. Esta evaluación se produce en medio de la crisis generada por las inundaciones y sus repercusiones en la economía nacional.

Este jueves, el Gobierno ha aprobado un real decreto adicional que eleva la asistencia destinada a mitigar las secuelas de la DANA a un total de 2.274 millones de euros. Entre las medidas más destacadas se incluyen ayudas directas a fondo perdido que pueden alcanzar los 10.000 euros para la compra de vehículos, así como líneas de apoyo diseñadas para revitalizar el tejido productivo en las áreas afectadas.

Durante una rueda de prensa que siguió a un Consejo de Ministros celebrado de manera extraordinaria, Cuerpo subrayó que una de las iniciativas clave es la renovación del parque automovilístico a través del plan 'Reinicia Auto'. Este programa se destinará a la reposición de automóviles, furgonetas, camionetas ligeras y motocicletas de los damnificados, con un total de 465 millones de euros en ayudas.

Las ayudas se dividirán en dos categorías: una para la adquisición de vehículos nuevos y otra para la compra de vehículos de segunda mano o usados de hasta tres años. En el segmento de vehículos nuevos, se otorgarán 10.000 euros para los que sean electrificados, mientras que para los de combustión e híbridos se destinarán 5.000 euros. Para los vehículos de segunda mano, el apoyo será de 4.000 euros para los electrificados y 2.000 euros para los que son de combustión o híbridos.

En cuanto a las motocicletas, se ofrecerán 2.000 euros para las nuevas si son electrificadas, y 1.000 euros para las que utilicen tecnologías de combustión e híbridas. Los vehículos usados recibirán 1.000 euros si son electrificados y 500 euros si son de combustión. Además, se prevé una ayuda especial de 1.000 euros para personas con movilidad reducida.

Respecto a las medidas para el sector productivo, el ministro Cuerpo ha detallado que habrá nuevas líneas de asistencia destinadas a pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos, con un enfoque particular en la industria, el turismo y el pequeño comercio. El objetivo es cubrir las diversas necesidades de financiación y capital circulante que pueden enfrentar estas entidades, especialmente en lo que respecta a obligaciones financieras a corto plazo.

Las mencionadas líneas de crédito estarán bonificadas a interés cero, lo que facilitará el acceso a fondos para aquellos que lo necesiten. Cuerpo ha anticipado que si la tendencia de disminución en la actividad económica se mantiene durante diciembre, el efecto en el crecimiento intertrimestral del PIB sería de aproximadamente una décima. No obstante, desde una perspectiva de crecimiento anual, el impacto sería prácticamente imperceptible a nivel nacional, según sus palabras.

Hasta la fecha, el Consorcio de Compensación de Seguros ha recibido un notable total de 214.000 reclamaciones de indemnización, cifra que cuadruplica las solicitudes registradas durante la DANA de 2019 y casi es diez veces superior a las que se presentaron tras el terremoto de Lorca. Hasta ahora, el Consorcio ha desembolsado más de 92 millones de euros, cifra que es diez veces mayor que la ayuda proporcionada durante la DANA anterior.

El ministro ha especificado que de las solicitudes, más de 1.700 están relacionadas con viviendas y comunidades de propietarios, mientras que se estima que alrededor de 3.500 corresponden a vehículos, además de más de 300 comercios y almacenes que ya han recibido apoyo financiero. También ha destacado que se han tramitado 11.500 solicitudes de moratorias de créditos, que equivalen a 580 millones de euros aplazados, y se han registrado más de 2.000 solicitudes de avales ICO-DANA por un total de 220 millones adicionales.

La magnitud de la catástrofe, según ha indicado Cuerpo, ha impactado a más de 69.000 viviendas, más de 125.000 vehículos y 12.500 comercios. Al reflexionar sobre el alcance de la destrucción en el capital físico y productivo, ha hecho comparación con la situación planteada por la pandemia de Covid-19, resaltando que la naturaleza del impacto actual es profundamente diferente, ya que no se trata simplemente de un cambio en el semáforo económico.