En una jornada marcada por el enfoque proactivo en la gestión de emergencias, el Ayuntamiento de Guadalajara ha tomado una decisión crucial este viernes al aprobar, de forma unánime, el Plan Territorial de Emergencias Municipal (Platemun). Este plan no solo es un requisito para las ciudades con más de 20,000 habitantes, sino que cobra especial relevancia en el contexto actual, a raíz de las devastadoras consecuencias de la DANA que afectó a diversas regiones de España hace aproximadamente un mes. La meta principal del Platemun es garantizar la seguridad de los ciudadanos, así como coordinar recursos y medidas de prevención ante cualquier eventualidad que pueda surgir.

El concejal de Seguridad, Chema Antón, ha señalado que la implementación de este plan es un paso decisivo hacia una mayor preparación frente a emergencias. Antón también destacó que el equipo de Gobierno ya está trabajando en otros planes relacionados, como el plan radiológico, que también es de carácter obligatorio. La percepción de urgencia y la necesidad de resultados concretos son elementos que han influido en la presión política actual, especialmente tras los estragos de la reciente DANA.

La alcaldesa, Ana Guarinos, no perdió la oportunidad para dirigirse a los grupos políticos, particularmente al PSOE, instándoles a evitar cualquier tipo de oportunismo en torno a este importante asunto. Recordó que, en caso de que se presentara una situación similar a la vivida en Valencia o en diferentes zonas de Castilla-La Mancha, el PSOE tendría la responsabilidad de rendir cuentas por no haber abordado adecuadamente esta necesidad durante su mandato anterior.

Desde las filas del PSOE, la concejala Pilar Sánchez arremetió contra el Gobierno municipal, conformado por el PP y Vox, acusándolos de haber mantenido en el "cajón" el Platemun y otros planes obligatorios, como el de inundaciones. A este respecto, Guarinos defendió la gestión actual, argumentando que el PSOE tuvo cuatro años para implementar estas iniciativas, de las cuales solo se habían dado los primeros pasos sin concluir nada significativo.

Por su parte, Susana Martínez, portavoz del grupo Aike, mostró satisfacción por la aprobación del plan, aunque lamentó que no se hubiera discutido previamente en los Consejos de Participación. También cuestionó la creación del puesto del técnico municipal de Protección Civil, que actualmente no existe en el Ayuntamiento, resaltando la necesidad de contar con este perfil para asegurar la actualización y mantenimiento del plan en situaciones de emergencia.

Durante la prolongada sesión plenaria, se rindió homenaje a las víctimas de la DANA. En este contexto, la alcaldesa Ana Guarinos aprovechó para hacer una declaración con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Sin embargo, este momento generó tensiones, ya que tanto los concejales del PSOE como la única edil de Aike abandonaron la sala en medio de la lectura de la declaración.

La falta de consenso se hizo evidente, con el apoyo exclusivo de los grupos del equipo de Gobierno (Partido Popular y Vox) a esta declaración. Desde el PP y Vox se manifestaron preocupados por la decisión del PSOE y Aike de abandonar la sala, sobre todo en una cuestión tan trascendental como la violencia contra la mujer. En respuesta, el Grupo Municipal Socialista justificó su ausencia afirmando que la intervención de Guarinos buscaba desviar la atención de los problemas que rodean al concejal de Igualdad, Narro, quien ha estado envuelto en controversias en las últimas semanas.

La portavoz del PSOE, Lucía de Luz, condenó las acciones de Guarinos, señalando que su grupo no podía tolerar los "bulos" generados por el concejal Narro respecto a un evento musical. Esta situación fue calificada de burda maniobra destinada a menospreciar la real problemática de la violencia de género.

En otro tema del día, el Ayuntamiento también aprobó nuevas tarifas para el servicio de autobús urbano. Esta medida, impulsada únicamente por el equipo de Gobierno, entrará en vigor con la nueva contratación del servicio. Sin embargo, este aspecto provocó una vez más la ira de la oposición, que criticó las subidas tarifarias que afectarán a los ciudadanos.

El concejal socialista Juan Flores describió estas medidas como un "sablazo", formulando una comparación poco halagadora al referirse al concejal de Infraestructuras, Santiago López Pomeda, al que caracterizó como "un matón de colegio". Guarinos, por su parte, le pidió que retirara esta calificación en público, pero la solicitud no tuvo éxito.

Finalmente, el pleno también aprobó un proyecto de urbanización que transformará una zona industrial en un área urbana, lo que permitirá la construcción de más de 400 viviendas, de las cuales 80 tendrán algún tipo de protección. Esta medida fue respaldada también por el PSOE, que justificó su apoyo apuntando a la falta de suelo disponible y la urgencia de abordar esta problemática en un mercado altamente tensionado.

La extensa sesión del pleno logró culminar, no sin tensiones, con la aprobación de una moción presentada por los Grupos Municipales Popular y Vox que exige al Gobierno regional la rehabilitación del Fuerte de San Francisco, logrando 14 votos a favor, frente a 10 en contra del PSOE.