En una visita al Centro de Atención Directa de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (Adace) en Toledo, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha sido testigo de las necesidades planteadas por la presidenta de la asociación, Ana Cabellos. Esta última ha destacado la importancia de contar con más recursos y ha alertado sobre la incidencia del ictus en personas de todas las edades, no solo en la tercera edad.

Cabellos, quien también preside la Fundación Carmen Cabellos, ha explicado que el daño cerebral puede afectar a hombres y mujeres de cualquier edad, desde niños pequeños hasta personas mayores, y no solo está relacionado con el ictus, sino también con otros traumatismos cerebrales. Además, señaló que cada vez hay más casos de personas jóvenes y niños que sufren ictus, lo cual está generando mayor concienciación en la sociedad.

Desde la Fundación Carmen Cabellos se enfocan en la integración sociolaboral de personas con daño cerebral a partir de los 16 años, brindándoles formación para ayudarles a planificar su futuro en etapas educativas en las que les resulta más difícil encontrar un camino claro.

La Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha cuenta con nueve centros en la región que atienden a aproximadamente mil personas, resaltando que no solo se trata de individuos con daño cerebral, sino de familias enteras que requieren apoyo. Cabellos hizo hincapié en la necesidad de contar con más recursos para brindar atención tanto inmediata como hospitalaria a estas personas.

Por otro lado, la consejera Patricia Franco instó a los medios de comunicación a visibilizar el daño cerebral sobrevenido, ya que frecuentemente se asocia con edades avanzadas, cuando en realidad puede manifestarse en cualquier momento de la vida. Reconoció el trabajo valioso de entidades como Adace y la Fundación Carmen Cabellos en red, brindando apoyo a más de mil personas en toda la región durante más de dos décadas.

El Gobierno de Castilla-La Mancha, según Franco, se compromete a llegar donde las entidades privadas y el tercer sector no pueden, especialmente en áreas como formación y empleo, fundamentales para la recuperación de la autonomía de quienes han experimentado un cambio drástico en su vida por causa del daño cerebral.

En este sentido, destacó la participación de Adace en programas de empleo para entidades sin ánimo de lucro y mencionó la disponibilidad de programas como CREA para apoyar a organizaciones como la Asociación de Daño Cerebral. Asimismo, mencionó la línea de formación sectorial que destina fondos a entidades como Adace, reiterando el compromiso del Gobierno regional en apoyar estas iniciativas.