TOLEDO, 21 Sep. - El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha anunciado la publicación del decreto de ordenación de empresas y alojamientos turísticos hoteleros en la región. Esta nueva normativa, que reemplaza a la vigente desde 1989, introduce varios cambios significativos, como la posibilidad de que los propios establecimientos determinen su número de estrellas a través de una autoevaluación y la creación de distintas categorías de hoteles en función de su especialización.

El decreto fue aprobado en el Consejo de Gobierno el 12 de septiembre y, según se publica en el DOCM, entrará en vigor en 20 días. Se establece un plazo máximo de tres años para que los establecimientos existentes se adapten a las nuevas clasificaciones establecidas en este documento.

Los establecimientos hoteleros se dividen en grupos. El Grupo primero incluye los hoteles y apartahoteles, el Grupo segundo comprende los hostales y el Grupo tercero abarca las pensiones.

Los hoteles del Grupo primero se clasifican en cinco categorías, representadas por cinco, cuatro, tres, dos y una estrella, respectivamente. Esta clasificación se determina en función de diversos factores, como las características del inmueble y las habitaciones, las instalaciones y el equipamiento, los servicios ofrecidos y la oferta disponible.

Los hoteles del Grupo segundo se clasifican en dos categorías, representadas por dos y una estrella, respectivamente. La pertenencia a cada categoría se establece según los requisitos de las instalaciones, el equipamiento y los servicios establecidos.

Los hoteles del Grupo tercero también se clasifican en dos categorías, representadas por dos y una estrella, respectivamente, en función de los requisitos de instalaciones, equipamiento y servicios establecidos.

En cuanto a las categorías de especialización, los hoteles podrán optar por convertirse en hoteles balneario, hoteles spa, hoteles de congresos y eventos, hoteles enoturísticos, hoteles familiares, moteles y hoteles rurales. Por su parte, los apartahoteles y hostales podrán optar por las categorías de apartahotel rural y hostal rural, respectivamente.

El decreto también incluye la actualización de los requisitos en cuanto a instalaciones, equipamiento y servicios que los establecimientos hoteleros deben ofrecer.

Otros aspectos contemplados en esta normativa son el régimen de reservas, cancelaciones y precios, con el fin de garantizar la calidad del servicio prestado, así como los compromisos, deberes y responsabilidades adquiridos por los empresarios del sector.

Además, se establecen regulaciones sobre declaraciones responsables y comunicaciones entre el sector hotelero y la Administración, con el objetivo de hacer las notificaciones más directas.

La Junta se reserva la posibilidad de otorgar dispensas a algunos establecimientos en casos justificados por "singularidades".

Esta nueva normativa afectará a un total de 969 establecimientos en toda Castilla-La Mancha, siendo las provincias de Toledo y Ciudad Real las más afectadas, con un 25% y 20% de los establecimientos, respectivamente.