TOLEDO, 23 de diciembre.

En un inspirador mensaje navideño, Paco Núñez, presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, ha enfatizado la necesidad de actuar con firmeza en 2025, señalando que el socialismo se ha convertido en un obstáculo para el progreso de la región. Durante su discurso, Núñez no dudó en destacar la alarmante "falta de valores" entre algunos políticos, incluyendo elementos fundamentales como el respeto, la solidaridad y la búsqueda de la armonía.

En este encuentro tradicional de Navidad, que tuvo lugar en la iglesia del Convento de la Concepción Benedictina y San Pablo en Toledo, Núñez extendió sus mejores deseos para las fiestas a todos los castellanomanchegos, comenzando su intervención con un emotivo recuerdo a quienes han padecido las severas consecuencias de la DANA, el fenómeno meteorológico que azotó la región el pasado 29 de octubre.

Con un sentido de solidaridad, el líder del PP dedicó un momento especial a los habitantes de Letur y Mira, las localidades más afectadas por las inundaciones, así como a todos los ciudadanos de Albacete, Cuenca y Guadalajara que también sufrieron daños. Su mensaje incluyó una oferta de comprensión y apoyo en este tiempo difícil, tal y como se comunicó a través de una nota de prensa del partido.

Núñez destacó la importancia de la Navidad para los cristianos, subrayando que se debe transmitir un mensaje de fe en la sociedad actual, que presenta un preocupante descenso en los valores que han llevado a España a ser, a lo largo de su historia, un modelo de progreso y convivencia. Según él, estos valores están en peligro de extinción ante un panorama de deterioro moral.

El líder regional subrayó que muchos de los actuales políticos, que se autodenominan representantes del pueblo español, muestran una alarmante "carencia de valores". Esta decadencia se evidencia en el respeto por la democracia, la justicia y la libertad de prensa, factores que, según Núñez, han sido socavados por la confusión que generan los líderes en el poder, quienes intentan culpar a quienes critican su gestión en lugar de responsabilizarse por sus acciones.

Además, el presidente del PP puso de relieve cómo los valores constitucionales, que garantizan la igualdad y la unidad de España, están siendo amenazados por un asalto sistemático, del cual algunos políticos parecen permanecer indiferentes.

Núñez también abordó el tema de la solidaridad, aclarando que esta debe darse entre personas y no solo entre territorios. Criticó a ciertos líderes que, en su búsqueda de beneficio personal, aplican políticas que fomentan el egoísmo y generan desigualdad entre los españoles, citando ejemplos como los "cupos, conciertos y prebendas".

El mensaje de Núñez fue claro: la contundencia en la acción es esencial en estos momentos, y es inadmisible que algunos representantes políticos caigan en la inercia y en la falta de acción. Aseguró que la dilación y el uso de palabras grandilocuentes sin seguimiento práctico son señales alarmantes de un posible engaño a la gente que deposita su confianza en ellos.

El líder popular ratificó su compromiso con España y con Castilla-La Mancha, afirmando su dedicación por preservar la igualdad y los derechos de sus vecinos. Expresó su esperanza de que los gobernantes tengan la visión para creer en un futuro próspero para la región, tal como él lo hace.

Refiriéndose al socialismo, Núñez lo consideró como un freno para el avance de Castilla-La Mancha, señalando que casi cuarenta años de gestión socialista han resultado ser un lastre que ha impedido el verdadero progreso de la comunidad autónoma, desaprovechando oportunidades valiosas para mejorar la vida de sus habitantes.

El presidente del PP se describió como un entusiasta defensor de su región, manifestando su deseo de interactuar con la gente y escuchar sus inquietudes. En su discurso, aseguró que criticar los años de inacción no es un ataque hacia Castilla-La Mancha, sino un reconocimiento a la falta de aprovechamiento de su potencial bajo el gobierno actual.

Para finalizar, Núñez se comprometió a estar presente en cada rincón de la región, colaborando con alcaldes y líderes municipales para enfrentar los problemas que surjan. Reiteró que su pasión por Castilla-La Mancha permanece intacta, y cerró su mensaje con el anhelo de que el año venidero traiga salud, paz y unidad, tanto a los castellanomanchegos como a todos los españoles.