CIUDAD REAL, 9 Nov. - El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha mostrado su preocupación por la colaboración de la Iglesia Católica en la elaboración de un informe sobre abusos sexuales en el ámbito eclesiástico, realizado por el Defensor del Pueblo. El obispo reconoce que ha sido un "fallo" por parte de la iglesia y afirma que no tendrían que haber colaborado, ya que considera que ha habido una "discriminación clara hacia la Iglesia".
En una rueda de prensa en la que se han presentado los datos económicos de la Diócesis de Ciudad Real y la labor que realiza la Iglesia Católica en la provincia, el obispo ha expresado su opinión sobre el informe, asegurando que carece de validez debido a una "trasposición de datos" que considera "inválida". Según Melgar, el informe solo busca "quitar valor y prestigio social" a la Iglesia.
Melgar ha destacado que "cada caso es cada caso" y que es necesario probar cada uno de ellos, por lo cual considera que el informe presenta un "defecto de fondo" al afirmar que los abusos solo sucedieron en el seno de la Iglesia. El obispo ha recalcado que la publicación de este informe solo ha servido para restar "valor y prestigio" a la Iglesia, pero según su percepción, no están logrando su objetivo, dado que "cada día tenemos más colaboradores y más asignaciones tributarias".