TOLEDO, 18 Oct. - La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo celebrará un juicio a partir del próximo lunes 23 de octubre hasta el día 25 del mismo mes contra N.P., quien enfrenta una pena de 25 años de prisión por el delito de asesinato. La acusación afirma que N.P. apuñaló a su hijo en el año 2020 en Santa Cruz de Retamar.
Según el informe del Ministerio Fiscal, al cual Europa Press ha tenido acceso, los hechos ocurrieron alrededor de las 23:20 horas del 11 de octubre de 2020. En ese momento, N.P. se encontraba en su residencia cuando su hijo G.S.P. llegó a ella.
Según la versión fiscal, durante una discusión entre el acusado y su hijo, en presencia de la esposa de N.P., L.P., y la pareja sentimental de G.S.P., M.A.D., el acusado se dirigió a la cocina, agarró un cuchillo con hoja de un solo filo y empuñadura de plástico. Con claras intenciones de acabar con la vida de su hijo, o aceptando la posibilidad de esto, sabiendo que el joven usa muletas debido a una patología discal que limitaba sus movimientos, N.P. comenzó a amenazarle diciéndole "te voy a matar" y le lanzó varias puñaladas que G.S.P. logró eludir utilizando una de sus muletas.
Sin embargo, según la versión de la fiscalía, N.P. finalmente logró apuñalar en el pecho a G.S.P., causándole una herida ovalada de aproximadamente 40mm x 15mm en la región centro-torácica. Esta herida afectó al corazón de G.S.P., provocando un taponamiento cardiaco que resultó en su muerte por shock hipovolémico.
También se destaca que el acusado no padecía ninguna enfermedad mental que le impidiera comprender el alcance de sus actos, según el Ministerio Fiscal.
Por todos estos hechos, la Fiscalía solicita una condena de 25 años de prisión, además de la prohibición de comunicarse o acercarse a M.A.D., a sus dos nietos, a su esposa y a su hijo N.G.P. a una distancia de 300 metros durante 30 años.
Además, el acusado deberá indemnizar a M.A.D. con 94.000 euros por la pérdida de su pareja; a cada uno de los hijos del fallecido, D.G. y E.G.P., con 94.000 euros por la pérdida de su padre; a su esposa, L.P., con 42.000 euros por la pérdida de su hijo; y a su hijo, N.G.P., con 15.000 euros por la pérdida de su hermano.