El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confirmado que el próximo viernes, 4 de octubre, no rehuirá decir en el despacho de Pedro Sánchez lo que piensa. "No tengo problema en expresar en privado lo mismo que digo en público", asegura García-Page.
En esta esperada reunión, el presidente castellanomanchego abordará diferentes temas, entre ellos la cuestión de la financiación. García-Page ha manifestado su interés en escuchar, aunque sus propuestas al respecto ya son conocidas.
Asimismo, el presidente regional quiere discutir sobre las infraestructuras estratégicas de la región, sabiendo que esto puede depender en gran medida de los Presupuestos Generales del Estado y del techo de gasto.
Otro asunto importante para García-Page es el tema del agua y el río Tajo. Aunque actualmente la situación es favorable, el presidente insta a acelerar la fijación de los niveles mínimos de caudal ecológico del río. "No podemos permitir que el Tajo sea el único río en Europa sin estos niveles establecidos", señala.
Además, García-Page pedirá a Sánchez un impulso claro a la política de desalación en España. En su opinión, es insostenible que solo se aproveche el 12% de la capacidad de desalación del país en determinados días y momentos.
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