TOLEDO, 14 Nov. - En un reciente y acalorado debate en las Cortes de Castilla-La Mancha, el Grupo Parlamentario Popular ha ratificado su postura crítica mediante una enmienda a la totalidad a los presupuestos regionales del 2025. Los populares describen la situación actual de la región como un escenario marcado por “más deuda, más déficit, más impuestos y menos inversiones”. Ante esta situación, han instado al Gobierno regional a que revise y rehaga las cuentas, una petición que fue contestada por el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien descalificó las críticas de los populares, calificándolas de “novela negra” y acusándolos de manipular los datos.

El diputado del PP, Santiago Serrano, salió al frente defendiendo la enmienda, señalando que es urgente que el Gobierno regional revise su propuesta financiera para el próximo año. Aseguró que Castilla-La Mancha debería dejar de ser “el farolillo rojo de la mayoría de indicadores económicos”, argumentando que sus afirmaciones no son resultado de una exageración del Partido Popular, sino que están respaldadas por datos verificables de entidades independientes.

En su intervención, Serrano criticó el discurso del Gobierno sobre el retorno del esfuerzo del ciudadano en forma de nuevas infraestructuras y servicios públicos, asegurando que estos avances son invisibles. Subrayó que los presupuestos propuestos “perpetúan la escasa voluntad de Emiliano García-Page para atender las verdaderas necesidades de Castilla-La Mancha”.

El dirigente popular también mencionó preocupantes cifras sobre la deuda, destacando que los presupuestos del 2025 contemplan un "endeudamiento bruto de casi un 20% más, alcanzando los 339 millones". Además, realizó un fuerte reproche sobre las asignaciones a la sanidad pública, remarcando que hay una reducción de 70 millones en el Sescam, en contraste con las afirmaciones de que la sanidad regional está en su mejor momento.

Serrano argumentó que la realidad es muy diferente, recordando que los profesionales de la sanidad se han manifestado en las puertas de los hospitales, y lamentando que Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma que no ha reestablecido la carrera profesional sanitaria, a la vez que critica la reducción continua del presupuesto sanitario.

Profundizando en la cuestión de los indicadores económicos, Serrano advirtió que “la pobreza aflora” en la región, citando que uno de cada tres ciudadanos vive en riesgo de exclusión social. Asimismo, apuntó que un total de 150 empresas han decidido trasladarse a la Comunidad de Madrid debido a una presión fiscal insostenible, y que este año se ha registrado una pérdida de 821 autónomos y un aumento del 6,7% en las cifras del desempleo en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Criticó además lo que considera un “afán recaudatorio” del gobierno regional que se manifiesta a través de nuevos impuestos, como el canon del agua y el impuesto sobre la utilización de vertederos, describiéndolo como “un ataque frontal a las entidades locales”. Serrano concluyó enfatizando que no se puede privar de recursos a 392 municipios gobernados por el PP, que representan casi el 61% de la población.

En respuesta, el diputado de Vox, Francisco José Cobo, refrendó las críticas del PP, apuntando que “cada ciudadano debe más de 7.800 euros” y que el índice de pobreza supera el 30 por ciento. Pidió al Gobierno regional que evoque no un pasado distante, sino que busque mejoras significativas en comparación con el año anterior, advirtiendo que parece que continuarán con “más deuda, más impuestos y menos inversiones”.

La enmienda del PP parece converger con las críticas de Vox, a pesar de que ambas formaciones ofrecen perspectivas distintas. Ambas formaciones coinciden en que los presupuestos de 2025 no plantean un cambio radical en la política económica de Castilla-La Mancha.

Por otro lado, el diputado socialista Fernando Mora descalificó la enmienda del PP como una colección de “cuadros” dignos de un museo, argumentando que la oposición no tiene más razón por ser destructiva ni por presentar una visión negativa de la situación. Mora se mostró sorprendido por la repetición de los argumentos y reprochó la falta de novedad en el debate, asemejándolo a un “Día de la Marmota”.

Mora manifestó su satisfacción de que el intercambio de ideas se desarrollara en términos más constructivos que en años anteriores, cuando el líder del PP, Paco Núñez, había desviado el debate hacia referencias a otros grupos políticos. Con optimismo, afirmó que “algo hemos progresado” en Castilla-La Mancha durante el mandato de García-Page, recordando que al asumir en 2015 el panorama económico era “absolutamente desastroso” tras cuatro años de gestión socialista.

Al concluir el debate, el consejero de Hacienda, que inicialmente optó por no intervenir, tomó la palabra para criticar duramente las enmiendas del PP y Vox, afirmando que su contenido le había provocado la necesidad de “un paracetamol” para sobrellevarlo. En su opinión, las alternativas propuestas por ambos grupos quedan reducidas a narrativas que proyectan una imagen “apocalíptica” de la región, aduciendo que distorsionan las variables macroeconómicas para pintar un panorama negativo.

Además, Ruiz Molina desmintió la afirmación del PP sobre la salida de 45 empresas, aclarando que en realidad habían llegado 44, ridiculizando la idea de tener un saldo negativo respecto a la inversión empresarial. Concluyó que la oposición presenta una imagen tan distorsionada de la realidad que resulta increíble, enfatizando que es necesario tener un enfoque equilibrado que incluya tanto los aspectos positivos como negativos de la situación en Castilla-La Mancha.