• jueves 23 de marzo del 2023

¿Puedo charlar!, terapia de cabecera de podcast a papel: "La depresión parasita, te engaña primero y te persuade después"

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El albaceteño y la zamorana cristalizan el éxito de sus prácticamente 150 programas radiofónicos en un libro escrito a 4 manos

ALBACETE, 6 Feb.

Enrique Aparicio y Beatriz Cepeda, o Esnórquel y Perra de Satán, llevaron el éxito de su podcast '¿Puedo charlar!' al papel en su primera --prácticamente homónima-- obra redactada a 4 manos, '¿Puedo charlar de mi salud psicológica!', sendos recorridos particulares pero conectado de de qué manera han metabolizado, cada uno de ellos por su parte, su forma de llevar la terapia y de qué forma ha encajado en sus vidas.

En entrevista con Europa Press, Cepeda y Aparicio distribuyen, como lo hacen en el libro y en el podcast, su experiencia personal para ponerla "al servicio del resto", dejando claro que en ningún caso han escrito un libro de autoayuda, puesto que unicamente se limitan a charlar de sus procesos desde un criterio reciente.

Los autores, si bien evitan sentirse "vanguardistas" en el momento de charlar de salud psicológica en los medios, sí que reconocen haber "pulsado una tecla" en el momento de comunicar sus terapias que hasta la actualidad no había sido apretada.

Insisten, en cualquier caso, en que más allá de que "la ciencia la debe argumentar un científico", ellos se limitan a charlar "de la experiencia, de las barreras internas y de sobrepasar el estigma".

"La salud psicológica todavía es una cosa anecdótica en los medios. Pero mientras que eso sucede, once personas se suicidan en España cada día. Eso es un aparato de fútbol entero", lamentan.

Con este inconveniente de fondo, Aparicio es de la opinión de que los medios tienen "una enorme compromiso" en el momento de emprender la información, como asimismo la tiene cada sujeto en la sociedad. "Si un individuo descubre que a su alrededor hay alguien en ese desarrollo, hay que intervenir. No es necesario sacarse la Licenciatura en Psicología".

Cepeda comparte proposición y añade que la prevención del suicido "es viable". "Charlar de esto salva vidas, y no responsabilizarnos individualmente es un inconveniente estructural.

Enrique Aparicio, natural de Alpera, señala que el libro nada debe ver con la psicología, sino más bien de gente que va al sicólogo, personas "'cucú' a nivel usuario", con lo que en el artículo "no hay enseñanzas" y sí vivencias vitales en torno a la terapia.

"Es el relato de 2 personas que precisaron asistencia técnica y que tardaron en solicitarla por el hecho de que no supieron advertir que la precisaban", sostienen. "Y tampoco es una autobiografía, solo es un 'amiga, 'date cuenta!".

Para el albaceteño, "la depresión, como parásito, se busca las formas de subsistir" en la cabeza de quien habita, de manera que "te engaña primero y después te persuade de que es tu personalidad".

En este sentido, arguye que "es bien difícil admitir el punto donde termina la tristeza y comienza la depresión", en tanto que esa tristeza, "como la íra, la alegría, la euforia, como todas y cada una de las conmuevas, tienen su función". Por ello, y una vez han cumplido esa función, "se deberían marchar".

"Si andas bastante eufórico por una buena nueva, vas a estar igualmente 'cucú'. Igual de patológico es tener una alegría persistente como una tristeza persistente. Pero la depresión se esconde con muchas capas de vergüenza", afirma.

Tras prácticamente 150 capítulos del podcast, en este momento la escritura deja un nuevo lenguaje, y más allá de que con los micrófonos se dejan llevar por la charla, Enrique Aparicio asegura que plasmar en papel le hizo rememorar capítulos del pasado bloqueados en su recuerdo.

Recalcan los autores que fue el episodio número 7 de su espacio, que se titula 'Locas', donde abordaron por vez primera y de manera única el inconveniente de la salud psicológica ofertando su experiencia en primera persona.

Ese encontronazo fue "un antes y un después", quizá "por la naturalidad", suponiendo un punto de cambio que preludió a un episodio posterior, que bajo el apartado de 'Gorditas' acabó de poner a Enrique y Beatriz como puntas de lanza en el planeta de los comunicadores que naturalizan charlar de salud psicológica.

Beatriz Cepeda, natural de Zamora, afirma que el desarrollo de escritura fué "un privilegio" toda vez que le permitió tomarse un año para pensar sobre su historia, un periodo de tiempo que, aun, le hizo mudar de opinión sobre algunos instantes de su historia.

"Y eso me hizo disculparme a mí misma. Parte de mi desarrollo de terapia fué reconciliarme con cosas de mí misma. No fui siendo consciente de lo bien que me vino redactar el libro", ha añadido.

Cepeda cree que no mencionó lo bastante de ciertos de sus inconvenientes, citando de manera expresa la relación que hace mucho más de una década le llevó a comunicar vida con un maltratador.

"Sabía que debía redactar ese capítulo. Cuando le das sentido a todo, ves la correlación de cada etapa. El libro tiene en el fondo un final feliz", añade.

Otro de los pasajes de su trayectoria contados en el libro es su cambio físico, en el momento en que tras perder 34 kilogramos, no acabó de ser feliz "así como la sociedad me había prometido".

"No supe ser delgada. Fracasé. Nuestra sociedad nos vende que la base de tus inconvenientes es tu peso y que el hecho de estar gordita te complica la vida. Y no solo no se encontraba mejor anímicamente, sino estuve peor físicamente", lamenta.

Como comparación, semeja este instante a "en el momento en que descubres que los Reyes Magos no hay", en tanto que comienzas a "dudar de todo el planeta" y ser siendo consciente de que la sociedad "te ha defraudado".

Todo hacía señalar que la promesa de adelgazar conllevaría "mucho más trabajo, tener pareja o hallar la alegría", pero en el momento en que eso ocurrió, "todo proseguía igual, o peor", trayendo consigo una decepción con la que Cepeda no supo lidiar.

Con todo, estaba igualmente mal a nivel mental "tanto gordita como delgada". "La base de mis inconvenientes no era mi cuerpo gordito, eran mis inferioridades".

De este modo, en el momento en que todo el planeta a su alrededor "repetía" que su inconveniente eran los kilogramos, la interpretación de Cepeda era clara: "¿Por qué iban a estar equivocados?"

De otra sección, Aparicio apunta que el 85% de su historia estuvo enfrentándose a sí mismo, aun desde el odio, tal y como si no se dejara ser feliz "por marica, o por gordito". "Pero no es que me engañara, es que para bastante gente distintas fué un viaje querernos. Por eso lo festejamos de año en año", arguye Aparicio, que cree que más allá de que en los adelantos del colectivo LGTBIQ la sociedad está "realizando un máster", comentando de 'gordofobia' aún está "en parvulitos".

Él, que viene de "un pueblo pequeño", en este momento cree que sí maneja las herramientas primordiales tras haberse recibido. Pero hasta ese punto en el sendero el periplo fué largo.

"Para mí todo fué un viaje, he estado enfrentado a quien yo era o a quien yo pensaba que era", enseña el periodista, que charla aun de haberse "lesionado" con atracones de comida.

También los inconvenientes con la comida estuvieron presentes en la vida de Bea, que recuerda en el libro sus capítulos de "pizza y película" como salvación. "Esos primeros atracones me brindaron exitación. Cuando peor se encontraba procuraba ese exitación, hasta el momento en que se transformó prácticamente en una adicción, y ahí comenzó la culpa".

Con este caso de ejemplo, apunta que una cosa era gozar de la noche de pizza y película por decisión y otra diferente es "no ser con la capacidad de no tener una noche de pizza y película".

"Ahí comienza lo problemático. Es simple engancharte a la comida, como al sexo. El humano está planificado a fin de que comer y reproducirte te dé exitación".

Pasajes de una vida de la que resalta asimismo la niñez, en el momento en que la sociedad la puso "en contra" de sí. "Era la sociedad la que me hacía entender que debía reprimir mi parte negativa. Siempre recibí una contestación rigurosa contra esa 'Bea mala', con lo que, de alguna forma, asimismo acercamiento ahí el origen de mis inconvenientes".

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