En una demostración de repulsa y rechazo, instituciones, vecinos y familiares se han congregado frente a la Diputación provincial en Toledo para condenar los dos recientes asesinatos en la provincia. El primero, ocurrido el sábado, resultó en la muerte de una joven de 17 años en Otero, mientras que el segundo, el domingo, dejó gravemente herido a un niño de 11 años en Mocejón a manos de un encapuchado que aún no ha sido capturado.
Empleados públicos, ciudadanos y otros participantes observaron un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas y sus seres queridos, mostrando un firme rechazo a la violencia que socava la convivencia y el respeto por la vida humana.
La presidenta de la Diputación, Conchi Cedillo, quien también es alcaldesa de Mocejón, encabezó el acto, contando con la presencia de todas las formaciones políticas.
"Hago un llamamiento a la ciudadanía para poner fin de una vez por todas a estas trágicas noticias y poder vivir en paz, asegurándonos de que estos asesinatos sean los últimos que lamentemos", expresó Cedillo.
El delegado gubernamental en la provincia, Álvaro Gutiérrez, en representación del Gobierno regional, lamentó el "fin de semana absolutamente trágico" y ofreció el apoyo a las familias afectadas. Por su parte, el diputado regional del Grupo Vox, David Moreno, instó a reflexionar sobre la razón detrás de estos crímenes y a reafirmar el compromiso de su partido en la lucha contra la creciente inseguridad en la provincia.
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