En una situación desoladora, el alcalde de Villel de Mesa, en Molina de Aragón, Pedro Lozano, ha solicitado la declaración de zona catastrófica debido a los graves daños provocados por la DANA en el pueblo. Una veintena de casas se han visto afectadas por las inundaciones de lodo, la farmacia ha quedado destrozada, el bar y la tienda han sufrido importantes destrozos, una nave agrícola ha perdido su cereal y las dependencias municipales, donde se encuentra la biblioteca, también se han visto inundadas.

Con apenas 180 habitantes, el alcalde de este pequeño municipio se muestra consternado por la magnitud de los daños causados por la riada, que ha afectado prácticamente a toda la localidad. Incluso la plaza se convirtió en una piscina gigante en cuestión de minutos.

En los próximos días, el Ayuntamiento recopilará la información de los daños sufridos y la enviará al Gobierno regional, junto con imágenes, para solicitar ayuda. A pesar de la devastación, el alcalde reconoce la suerte de que no haya habido pérdidas humanas.

A pesar de la tragedia, los vecinos se han unido en las tareas de limpieza para devolver al pueblo su normalidad. Aunque los daños son incontables, el apoyo de la comunidad y la colaboración de la Diputación Provincial han sido fundamentales en este difícil momento.