Crónica Castilla-La Mancha.

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Los amantes del senderismo y la montaña tienen su paraíso en la Serranía de Cuenca

Los amantes del senderismo y la montaña tienen su paraíso en la Serranía de Cuenca

La Serranía de Cuenca es un destino ideal para los amantes del senderismo y la montaña. Con un total de 1.491 kilómetros cuadrados, esta zona es un auténtico paraíso para aquellos que buscan escapar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza en estado puro.

Naturaleza en estado puro

La Serranía de Cuenca es un territorio montañoso, lleno de senderos y caminos que recorren los valles y las montañas. Entre sus principales atractivos se encuentran las hoces de los ríos Júcar y Huécar, que discurren por impresionantes cañones de paredes verticales. También destacan sus lagunas, como la de Uña, que sorprende por la intensidad de sus colores y la transparencia de sus aguas.

En la Serranía de Cuenca se pueden encontrar numerosas especies animales y vegetales protegidas. Destacan las aves rapaces, como el águila real, el halcón peregrino o el buitre leonado. También es posible observar ciervos, corzos, jabalíes y hasta el lobo ibérico en algunos lugares.

Senderismo para todos los niveles

La Serranía de Cuenca ofrece rutas de senderismo para todos los niveles y gustos. Desde paseos tranquilos por valles y bosques, hasta ascensiones a los picos más altos, como el Mogorrita o el Cerro de San Felipe.

Una ruta imprescindible es la que recorre las hoces del Júcar, que parte del pueblo de Cuenca y llega hasta la desembocadura del río en el embalse de Alarcón. Esta ruta ofrece impresionantes vistas de los cañones y del río, así como de los pueblos y caseríos que se asoman en las laderas.

Otra ruta de gran belleza es la que recorre la laguna de Uña, que combina tramos boscosos con otros más despejados y permite disfrutar de la espectacularidad de sus aguas y de los acantilados que la rodean.

Un patrimonio histórico y cultural de gran valor

La Serranía de Cuenca no solo ofrece naturaleza y senderismo, sino que también cuenta con un patrimonio histórico y cultural de gran valor. En el corazón de la Serranía se encuentra la ciudad de Cuenca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su inconfundible casco histórico medieval, sus iglesias, sus palacetes y sus puentes hacen de Cuenca una ciudad única e imprescindible para cualquier visitante de la Serranía.

Además, en la Serranía de Cuenca se pueden encontrar numerosos pueblos con encanto, como Tragacete, Albarracín o Cañete, que han sabido mantener su arquitectura popular y sus tradiciones.

Gastronomía serrana

La Serranía de Cuenca es también un destino gastronómico de primer orden. La cocina serrana se basa en las carnes de caza, como el jabalí, el ciervo o el corzo, así como en los productos de la huerta y del campo, como las setas, las legumbres o el aceite de oliva.

Entre sus platos típicos destacan el morteruelo, una especie de paté de caza que se sirve con pan de pueblo; los zarajos, tripas de cordero rellenas; o las migas serranas, elaboradas con pan, ajo y pimentón.

En definitiva

La Serranía de Cuenca es un destino imprescindible para los amantes del senderismo y la montaña. Sus paisajes espectaculares, su oferta de rutas para todos los niveles, su riqueza natural y su patrimonio histórico y cultural la convierten en un auténtico paraíso para aquellos que buscan la naturaleza y la aventura.