Bewis de la Rosa amplía el horizonte rural con rap auténtico: "La ciudad es la verdadera prisión, no el pueblo."
Bewis de la Rosa, la conocida artista conquense, se encuentra en pleno proceso de creación de un nuevo álbum en el que tiene la intención de realzar su voz. En este proyecto musical, también se rinde homenaje a los festivales más críticos que desafían la presente cultura de gigantescos eventos masivos.
Situada en Cuenca, esta multifacética artista, que ha destacado como actriz, bailarina y cantante, ha sido reconocida por su primer disco titulado 'Amor más que nunca'. Este trabajo, que comenzó con once temas, se ha ampliado con tres nuevas canciones bajo la etiqueta de 'Puchero de Recena', mostrando su creciente versatilidad como creadora.
Su música es un homenaje al amor y a las tradiciones, utilizando el rap como hilo conductor y fusionando ritmos que incluyen desde los sonidos cubanos hasta la charanga. Bewis de la Rosa habla sobre su camino artístico desde un entorno rural en Ciudad Real, donde ha podido dedicarse a la construcción de su hogar, y describe su experiencia con el disco como un verdadero viaje de autoexploración.
La aceptación que ha recibido el lanzamiento de 'Amor más que nunca' ha superado sus expectativas. Esta artista, motivada por su niño interior, explica que tenía un fuerte impulso creativo que la llevó a crear nuevas canciones. "Estaba tirando de un hilo que todavía tiene condumio", comparte, refiriéndose a la profundidad emocional de su trabajo.
Para Bewis, este es solo el comienzo de un viaje creativo que aborda diversas inquietudes artísticas. Con la creación de su alter ego, ha encontrado un espacio donde distintos lenguajes pueden coexistir, con la firme intención de explorar más en el futuro.
El personaje de Bewis de la Rosa simboliza su discurso y le otorga solidez a su trabajo, garantizando su perdurabilidad en el tiempo. "Seguiré creando hasta que sienta que es limitante; entonces, quizás me dedique a hacer pan", reflexiona sobre su camino artístico.
Bewis también discute el regreso a las raíces folclóricas en la música contemporánea, señalando cómo su generación, que proviene de un éxodo rural forzado por promesas de progreso en la ciudad, se está reconectando con sus orígenes de una manera más profunda y significativa.
En este resurgir, observa una creciente valorización del mundo rural, una reacción necesaria ante el ruido ensordecedor de las ciudades modernas, que, según ella, pueden causar sufrimiento y aislamiento. "Buscamos calma y experiencias compartidas", indica, abogando por una vida más conectada y auténtica.
En este contexto, advierte sobre la importancia de no caer en la superficialidad al explorar el regreso a la raíz, para que el mensaje no se diluya ni pierda su esencia. Además, hace un llamado a los gobiernos para que se alejen del ámbito rural, que considera un último refugio de libertad.
Bewis de la Rosa ha empezado a fusionar su herencia del hip hop con una perspectiva que busca visibilizar las necesidades de las comunidades rurales. Utiliza el rap como un canal de expresión para temas críticos como el acceso a la tierra y el rescate de saberes ancestrales, viviendo en un espacio donde el arte urbano puede dialogar con las realidades rurales.
Las letras de su música reflejan la desconexión que ha experimentado su generación y la búsqueda de un sentido de comunidad que parece haberse perdido. A través de su 'rap rural', invita a una reflexión profunda sobre la identidad y las conexiones interpersonales en su entorno.
Con un enfoque en el empoderamiento y la independencia, enfatiza la necesidad de construir redes que conecten a las personas sin necesidad de depender de entidades externas. Promueve la idea de crear un espacio donde todos puedan contribuir a su manera de vivir en armonía con el entorno.
Musicalmente, deja entrever su deseo de seguir evolucionando. Anuncia que su próximo proyecto incluirá una mayor exploración de melodías que van desde el bolero hasta la ranchera, buscando siempre infundir su voz y su mensaje en cada una de estas influencias.
La artista también comparte su preferencia por actuar en plazas de pueblo en lugar de grandes festivales, argumentando que estos espacios permiten una conexión más auténtica con la audiencia de diversas edades. Aunque no descarta los auditorios y teatros, su interés radica más en crear una experiencia colectiva que en promover un consumo masivo y despersonalizado de la música.
Bewis critica los macrofestivales por la falta de representación y la escasa paridad en sus carteles, mientras que observa un cambio hacia festivales más pequeños, donde se valora lo artesanal y lo auténtico. "En estos formatos más cuidados, todo fluye de manera natural", concluye, expresando su deseo de ser parte de esta transformación.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.