TOLEDO, 12 Nov. — En un acto que promete dar un impulso significativo a la formación académica en la región, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, junto con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y las universidades de Castilla-La Mancha y Alcalá de Henares, han formalizado este martes la firma de convenios que permitirán el lanzamiento de un ambicioso programa de microcredenciales universitarias. Este programa estará dirigido a personas entre 25 y 64 años, y se llevará a cabo con una inversión de aproximadamente dos millones de euros.

En su discurso inaugural, Amador Pastor, consejero de educación, destacó la importancia de este nuevo modelo educativo, que, según él, representa la fortaleza de la colaboración institucional. Pastor aseguró que esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, mostrando un compromiso claro hacia la educación y formación continua.

El consejero subrayó que las 2.500 microcredenciales que se ofrecerán están diseñadas para responder a necesidades formativas muy concretas y estarán compuestas por 15 créditos ECTS. Estas microcredenciales están alineadas con aspectos estratégicos del tejido productivo de la región, lo que indica una clara conexión con el mercado laboral y una necesidad urgente de adaptar la educación a las demandas del mismo.

Además, Pastor hizo hincapié en que para acceder a estas microcredenciales no se requerirá una titulación de grado previa, lo que las hace especialmente asequibles para aquellas personas en busca de recualificación, especialmente desempleados. Este aspecto hace que las microcredenciales se conviertan en una herramienta muy atractiva, puesto que la certificación que se obtenga será reconocida y transferible en el mercado laboral.

Por su parte, el rector de la Universidad de Alcalá de Henares, José Vicente Saz, expresó que el sistema de microcredenciales se alinea con las necesidades emergentes de una sociedad en constante transformación. Afirmó que estas credenciales contribuyen a cerrar la brecha entre la oferta educativa y las exigencias del mercado laboral, destacando su valor académico y su relevancia para el desarrollo del tejido productivo.

Julián Garde, rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, también se mostró a favor de esta iniciativa, indicando que está enfocada en la formación continua y en la recualificación de desempleados. A su juicio, este programa no solo beneficiará a los individuos, sino que también apoyará objetivos más amplios como el aumento de la productividad, la mejora de los salarios y la calidad del empleo en la región.

Garde añadió que la universidad debe evolucionar y adaptarse a las demandas sociales, y mencionó la aspiración de lograr que, para el año 2050, el 50% de la matrícula universitaria sea menor de 25 años, mientras que el otro 50% sería de personas mayores de esa edad. Esta perspectiva demuestra un compromiso con una educación inclusiva y diversa.

El secretario general de Universidades del Gobierno de España, Francisco García, alabó la firma de este convenio, describiéndola como un ejemplo de la eficaz relación entre instituciones y universidades. Destacó que la iniciativa de las microcredenciales, que lleva funcionando durante dos años en Europa, representa una gran oportunidad para que la universidad se involucre más en la vida real y se aleje de la rigidez de las aulas tradicionales.

La clausura del evento estuvo a cargo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien felicitó a los rectores por su apoyo a un programa que promete continuidad y éxito. Recalcó la necesidad de mantener estabilidad y normalidad institucional en un contexto social y político caracterizado por tensiones y divisiones.

El presidente regional también consideró la implementación del programa de microcredenciales como una respuesta adecuada al desajuste actual del mercado laboral en España. García-Page recordó que en enero se iniciará la consulta pública sobre la Ley de Universidades de Castilla-La Mancha, la cual busca crear un ecosistema universitario más competitivo en comparación con la enseñanza privada y fomentar una educación dinámica que abarque la formación continua a lo largo de la vida.