Cátedra Tajo insta a autoridades madrileñas a actuar con responsabilidad en las obras de depuración del río Manzanares.

Se están estableciendo medidas para optimizar la infiltración de agua en Nambroca y Toledo, buscando así mitigar las inundaciones en el arroyo Ramabujas, una problemática que preocupa a los ciudadanos locales.
TOLEDO, 18 de marzo. En un reciente desayuno informativo, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha hecho un llamado al Ayuntamiento de Madrid y al Ministerio para la Transición Ecológica para que urgentemente trabajen en un acuerdo que permita la financiación y el inicio de las obras en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) del río Manzanares. Esto es fundamental para garantizar un estado saludable de las masas de agua en el tramo bajo del río Jarama y en la parte media del Tajo desde Aranjuez.
La directora de la Cátedra, Beatriz Larraz, quien estuvo acompañada por importantes figuras como la vicerrectora de Innovación de la Universidad de Castilla-La Mancha, Ángela González, y el concejal de Río Tajo, Rubén Lozano, subrayó que la contaminación es uno de los asuntos más graves que enfrenta el río Tajo. Recordó que el Ministerio había prometido una inversión de mil millones de euros para renovar las depuradoras más antiguas de la Comunidad de Madrid, que desde 2009 son consideradas de Interés General del Estado.
Lamentablemente, a pesar de la promesa de inversión, el progreso se ha visto detenido por cuestiones financieras. Larraz explicó que, dado que las depuradoras fueron clasificadas de interés general, el Ministerio inicialmente asumió la financiación, pero la directiva de Marco de Agua de 2009 estipula que la carga económica debe recaer en el contaminador. Esto significa que el Ayuntamiento de Madrid, al ser el mayor beneficiario, debería asumir parte del costo, lo que ha generado un estancamiento en los trabajos.
La directora apuntó que la situación actual es alarmante, ya que las obras están planificadas para llevar de 36 meses hasta más de cuatro años. Según sus estimaciones, si no se actúa rápidamente, no se alcanzará el buen estado de las masas de agua en 2027, ya que la espera se alarga hasta 2029 sin solución a la vista.
Además, Larraz enfatizó la importancia de establecer regímenes de caudales ecológicos que prioricen la salud de los ecosistemas fluviales. En este sentido, la Cátedra ha producido varios informes sobre las deficiencias del Plan Hidrológico actual, así como sobre el retraso en el ajuste de las normativas para el Trasvase Tajo-Segura, que deben alinearse con los nuevos caudales del río.
Otro tema abordado fue la intención de la comunidad de regantes del Canal de las Aves en Aranjuez de ceder su concesión de agua de riego a la comunidad de Aguas de Almanzora en Almería. Larraz destacó que esto implicaría que el agua debería transportarse a través del Trasvase Tajo-Segura, lo que podría causar una disminución significativa en el caudal del Tajo, ya que estos 37 hectómetros cúbicos de agua estarían destinados a desembocar en el mar Mediterráneo.
En relación a la gestión de las centrales hidroeléctricas, se hizo hincapié en la necesidad de equilibrar la producción de energía con el mantenimiento de los ecosistemas acuáticos y la población ictiológica.
La Cátedra, en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, está llevando a cabo investigaciones en el marco del sitio eco-hidrológico de la Unesco para abordar estos desafíos. Durante el evento, Larraz también mencionó los esfuerzos conjuntos con los municipios de Nambroca y Toledo para mejorar la capacidad de infiltración de agua en el Arroyo Ramabujas, buscando así prevenir inundaciones recientes.
Se están explorando soluciones basadas en la naturaleza, como preservar la vegetación en cultivos y establecer barreras de erosión en áreas específicas. También se han propuesto dos zonas de laminación para controlar las avenidas de agua, una en Nambroca y otra cercana al Polígono de Toledo. Estas iniciativas requerirán una colaboración activa entre la Confederación, los municipios y los agricultores, quienes desempeñan un papel crucial en el proyecto.
Larraz reafirmó el compromiso de la Cátedra por afrontar los retos fundamentales del río Tajo y de sus afluentes, plasmando así su intención de continuar con la investigación y el compromiso social en 2025.
El apoyo de la Fundación Soliss y de la UCLM ha sido vital para las actividades de la Cátedra, que recientemente renovó su convenio de colaboración por tres años más. La vicerrectora de Innovación de la UCLM resaltó la importancia de la transparencia en la presentación de resultados, destacando el arduo trabajo de los investigadores involucrados.
Por su parte, el concejal del Río Tajo recordó que hace dos años se creó esta Concejalía para abordar los problemas del río en Toledo. Hasta la fecha, se han erradicado nueve puntos de vertido, de los cuales cuatro fueron en diciembre, logrando retirar hasta 150 metros cúbicos de residuos. En abril próximo, se organizarán jornadas de concienciación para mejorar el estado de las riberas y los senderos del río, así como iniciativas para promover la navegabilidad en ciertos tramos, asegurando el compromiso de la Confederación Hidrográfica del Tajo para integrar el deporte al entorno fluvial.
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