TOLEDO, 16 de junio. La Guardia Civil ha llevado a cabo la desarticulación de una sofisticada plantación de marihuana en la localidad de Lillo, en Toledo, resultando en la detención de dos individuos. Esta acción se realizó tras un registro exhaustivo en una nave industrial que albergaba diferentes habitaciones dedicadas al cultivo, lo que ha llevado a los agentes a acusar a los detenidos de diversos delitos relacionados con la salud pública, incluyendo el cultivo y la elaboración de drogas, así como defraudación de electricidad, maltrato animal y delitos medioambientales.

La intervención, conocida como 'Operación Liquema', fue iniciada por el destacamento de la Guardia Civil en Lillo, en colaboración con el Equipo Roca y efectivos de la Compañía de Ocaña. La operación se puso en marcha a raíz de indagaciones que sugerían la existencia de una plantación de marihuana bien estructurada en la zona industrial, según se ha informado en un comunicado oficial de la Guardia Civil.

El punto de partida de la operación se dio cuando se comprobó la actividad ilícita en la mencionada plantación, lo que motivó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ocaña a autorizar la entrada y registro en la nave implicada.

Durante el operativo, la Guardia Civil confiscó un total de 1.450 plantas de marihuana, además de 62,85 kilogramos de materia vegetal y 47 kilogramos de cogollos provenientes de los secaderos. Asimismo, se encontró una cantidad de 310 euros en efectivo y diversos instrumentos destinados al cultivo de las plantas. En el lugar también se hallaron cinco perros de diferentes razas, que fueron rescatados y están bajo el cuidado de la protectora 'Dog Horse City'.