Crónica Castilla-La Mancha.

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El Archivo de Cuenca conmemora 450 años de su donación al Tribunal de la Inquisición por Felipe II.

El Archivo de Cuenca conmemora 450 años de su donación al Tribunal de la Inquisición por Felipe II.

En un hito histórico que marcó un antes y un después en la ciudad de Cuenca, se conmemoran hoy 450 años desde que el rey Felipe II donó el Castillo de Cuenca al Tribunal de la Inquisición, un evento que aún resuena en la actualidad al ser la sede actual del Archivo Provincial.

La directora del Archivo, María de la Almudena Serrano, ha destacado esta importante efeméride en sus redes sociales, recordando que la donación original tenía como objetivo la construcción de las casas de la Inquisición en ese lugar.

Mostrando una copia de la Real Cédula emitida por el rey, en la que se cedía este espacio al tribunal, Serrano hizo hincapié en la cláusula que establecía que, en caso de necesidad por parte de la corona, el Castillo de Cuenca podía ser reclamado de vuelta, aunque esto nunca ocurrió.

El Archivo Histórico Provincial de Cuenca está ubicado en el edificio conocido como 'Cárcel', que ha tenido diversos usos a lo largo de los años, desde ser sede de la Inquisición hasta convertirse en una prisión provincial tras su abandono durante la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas.

Desde la Edad Media, este lugar ha sido descrito por geógrafos árabes como un sitio de gran importancia, que originalmente albergaba la alcazaba de Cuenca, transformada luego en un castillo cristiano con el paso de los siglos.

Tras sufrir marcado deterioro en el siglo XVI, el Castillo de Cuenca fue cedido a la Inquisición por Felipe II en 1574, permaneciendo en su poder hasta la llegada de las tropas francesas en 1808, quienes lo utilizaron como cuartel y causaron graves daños durante la Guerra de la Independencia.

A pesar de los sucesivos daños causados por conflictos posteriores, se realizaron obras para reparar y mantener el edificio, sin embargo, su función como sede de la Inquisición llegó a su fin con la supresión del tribunal, siendo luego nacionalizado y adaptado para otros usos, como prisión provincial y cuartel durante las Guerras Carlistas.

Después de pasar por diversas reformas y subastas a lo largo del siglo XIX, el Castillo de Cuenca se convirtió en la prisión provincial oficial hasta 1972, cuando quedó en estado de abandono y deterioro estructural, siendo necesaria una gran reforma en 1950 para mantener su uso como prisión.

Posteriormente, en la década de 1990, se decidió trasladar el Archivo Histórico Provincial al antiguo Castillo, que fue rehabilitado y finalmente inaugurado en 1991, recibiendo un reconocimiento en 2007 como la mejor obra rehabilitada en Castilla-La Mancha en las últimas dos décadas.