TOLEDO, 14 Noviembre.

La reciente sesión plenaria en las Cortes de Castilla-La Mancha ha demostrado una vez más el poder hegemónico que detenta el PSOE, al rechazar de manera contundente las enmiendas a la totalidad presentadas por el Partido Popular (PP) y Vox. Estas propuestas, que buscaban una revisión exhaustiva del proyecto de presupuestos para 2025, fueron desestimadas con la mayoría socialista acompañada por una abstención de Vox, lo que evidencia la falta de apoyo a las iniciativas de la oposición.

El diputado de Vox, David Moreno, defendió su enmienda con énfasis, argumentando que los presupuestos contemplados únicamente representan un incremento en la recaudación tributaria. Según él, esto no solo agrava la situación fiscal de la región, sino que también incrementa la inestabilidad política y económica. Moreno subrayó que se proyecta una recaudación adicional de 300 millones de euros, mientras que la inversión sufrirá una reducción de 213 millones, lo que plantea serias interrogantes sobre la dirección financiera del Gobierno.

El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, abrió el debate criticando a ambos partidos de la oposición, argumentando que sus enmiendas carecen de propuestas concretas y alternativas viables a los presupuestos del Gobierno. Afirmó que son meras "hojas de papel" sin contenido real que no abordan cómo gestionar el dinero de los ciudadanos, añadiendo que existe una notable continuidad con enmiendas presentadas el año anterior.

Desde el PP, Juan Antonio Moreno Moya insistió en que no se trata simplemente de un capricho presentar una enmienda a la totalidad. Resaltó que, independientemente de la calidad de la propuesta de Vox, ambos partidos coinciden en la necesidad de devolver los presupuestos al ejecutivo, cuestionando los logros alcanzados en los últimos casi diez años bajo la administración de Emiliano García-Page. Según él, la región necesita atención a sus particularidades, algo que los presupuestos actuales no logran reflejar.

Fernando Mora, diputado socialista, no perdió la oportunidad de hacer una broma sobre la enmienda de Vox, afirmando que su extensión ha mejorado con respecto a la anterior, pero criticando su falta de sustancia. En tono irónico, sugirió que las quejas de la oposición sobre las políticas del Gobierno podrían estar sobrevaloradas y que, de hecho, muchos se preguntarían si realmente están viviendo en un ambiente tan apocalíptico como dicen.

Defendiendo la postura del PP, el diputado Santiago Serrano argumentó que los presupuestos no reflejan una mejora real y mantienen a Castilla-La Mancha como "el farolillo rojo" en diversos indicadores económicos. Rebatió que el discurso oficial del Gobierno acerca de devolver esfuerzos a los ciudadanos no tiene correlato en la realidad, añadiendo que las cuentas perpetúan la falta de acción ante las necesidades de la comunidad.

Por su parte, Francisco José Cobo, representante de Vox, destacó el alarmante endeudamiento que afecta a cada ciudadano de la región, apuntando a datos objetivos que revelan un índice de pobreza preocupante. Exigió al Gobierno no escudarse en el pasado y a potenciar mejoras inmediatas en lugar de continuar con un panorama de mayor deuda y menos inversiones.

Fernando Mora continuó su intervención criticando a la oposición por su enfoque repetitivo y carente de innovación. Se refirió a las presentaciones del PP y Vox como algo que parece estar estancado en el tiempo, comparando el debate a una "fiesta del Día de la Marmota" donde los temas son siempre los mismos y no se observa un cambio real en el enfoque.

Al cerrar el debate, el consejero de Hacienda, inicialmente reticente a intervenir, hizo una crítica contundente a las enmiendas de la oposición, describiéndolas como "novelas negras" que distorsionan la realidad de Castilla-La Mancha. Acusó al PP de manipular datos económicos y a Vox de presentar un panorama con un trasfondo de xenofobia y negacionismo, lo que lamentablemente no contribuye al desarrollo constructivo de la región.