El Rey Felipe VI ha llevado a cabo este miércoles dos importantes audiencias con representantes del ámbito empresarial, así como con los principales sindicatos del país. Este encuentro busca el propósito de evaluar el impacto que la reciente DANA ha tenido en la economía y las relaciones comerciales, así como en el tejido empresarial español.

Enfocándose en las consecuencias del temporal, tanto Don Felipe como la Reina Letizia han adaptado sus agendas para centrar su atención en la situación crítica que afrontan miles de ciudadanos en el este y el sur de España, brindando apoyo a los afectados por esta calamidad.

Las audiencias de este miércoles se enmarcan dentro de ese enfoque. En la mañana, el Rey recibió en el Palacio de la Zarzuela a destacados representantes de las organizaciones empresariales más relevantes, incluyendo a quienes representan a los empresarios de la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, que han sido las regiones más severamente perjudicadas por el fenómeno meteorológico.

En esta reunión, asistieron figuras clave como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el líder de CEPYME, Gerardo Cuerva Valdivia; Salvador Navarro de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV); Eva Blasco García de CEV Valencia; Ángel Nicolás García de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM); y Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE.

Además, el encuentro contaron con la presencia de Lorenzo Amor Acedo, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), María Aranzazu del Valle Schaan, presidenta de UNESPA, y Alejandra Kindelan de la Asociación Española de Banca y Fundación AEB.

Garamendi, tras la reunión, destacó ante el Rey el firme compromiso de las empresas de colaborar en la restauración de la normalidad en las zonas devastadas por la DANA, a través de una colaboración entre el sector público y privado que se prevé será prolongada en el tiempo.

El presidente de la CEOE enfatizó que las empresas están alineadas con las instituciones en su esfuerzo por ayudar, recordando que se discutieron temas cruciales como los efectos en los seguros, la obtención de créditos y la necesaria reconstrucción de pequeñas empresas y comercios que han sufrido pérdidas significativas.

Asimismo, Garamendi hizo un llamado urgente a la unidad y a la necesidad de dejar de lado la política partidista, instando a la acción colectiva en beneficio de la sociedad. “No sobra nadie", comentó durante la rueda de prensa posterior.

En la tarde, el Rey continuó su agenda de audiencias, esta vez recibiendo a los líderes de los sindicatos UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, con los cuales analizó la repercusión que la DANA ha tenido en el segmento laboral.

Tanto CCOO como UGT hicieron hincapié en la necesidad de implementar acciones "de forma inmediata" y a un ritmo acelerado para abordar las cuestiones económicas y sociales que afectan a los ciudadanos, centrándose especialmente en la provincia de Valencia.

Los representantes sindicales valoraron de manera positiva el encuentro con Felipe VI, expresando su gratitud por su disposición a dialogar sobre la situación post DANA, lo que demuestra su preocupación genuina. En este contexto, subrayaron que España necesita un momento de "unidad" y la rapidez necesaria para poner en marcha las medidas de apoyo a los damnificados.

Antes de llevar a cabo estas audiencias, Don Felipe recibió también en Zarzuela al secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, con quien discutió sobre la próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en la ciudad ecuatoriana de Cuenca. En esta ocasión, el Rey estuvo acompañado por la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo, resaltando así el interés constante de la Monarquía en los asuntos internacionales que afectan a la región.