Crónica Castilla-La Mancha.

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Greenpeace protesta contra el exceso de regadío en Cuenca.

Greenpeace protesta contra el exceso de regadío en Cuenca.

Un grupo de unos 25 activistas de Greenpeace han llevado a cabo una acto de protesta en el acueducto del Cigüela, situado en Cuenca. Su objetivo ha sido denunciar la política hidráulica del país, que consideran insostenible, y pedir una transición hídrica justa y urgente.

Según los activistas, a pesar de que cada vez hay menos agua disponible, los planes hidrológicos continúan aumentando la extensión de regadío, lo que supone un grave impacto ambiental en un país en el que el 75% del territorio está en riesgo de desertificación. Además, consideran que se está permitiendo a algunas personas obtener beneficios económicos cortoplacistas a costa de la protección del medio ambiente.

Greenpeace ha elegido este acueducto como ejemplo de infraestructura hidráulica faraónica, que se les ha dado mucha prioridad en la gestión del agua en España y que algunos partidos y lobbies todavía reclaman. El trasvase Tajo-Segura que circula por este acueducto está sobredimensionando los regadíos del Levante y está acabando con una joya de la biodiversidad como es el Mar Menor. Greenpeace denuncia que obras como estas no son prioritarias para la gestión eficiente del agua y que dejan de lado el verdadero problema.

Desde Greenpeace consideran que se está poniendo en riesgo la supervivencia de la agricultura tradicional y familiar para ponerla en manos de grandes agroindustrias y fondos de inversión. Además, se están perjudicando enclaves fundamentales por su biodiversidad como Doñana o las Tablas de Daimiel.

Greenpeace ha presentado un informe llamado 'La burbuja del regadío', que alerta de la insostenibilidad del actual modelo de regadío intensivo. Según el informe, el 16,23% de los regadíos en España están en áreas tensionadas, es decir, con acuíferos en mal estado cuantitativo y cualitativo y en zonas vulnerables a nitrato. Además, el 13,8% de los regadíos están sobre zonas que afectan a espacios naturales protegidos y la modernización del regadío aumenta en realidad la superficie de riego, genera cambios hacia cultivos más demandantes de agua y estimula las dobles o triples cosechas anuales, aparte de que merma el retorno de agua.

Greenpeace avisa que, a pesar de las lluvias de este mes, el agua embalsada sigue sin alcanzar el 47,5% esta semana y que el 44% de los acuíferos están ya en malas condiciones.

Julio Barea, responsable de Agua en Greenpeace España, ha alertado que seguir prometiendo agua en un país con poco recurso hídrico es una mentira que pagaremos toda la sociedad y el medio ambiente. Barea considera que la campaña electoral previa al 23 de junio es el momento para que los partidos definan su postura ante este problema y así el electorado sepa cuáles son las propuestas que protegen el agua, a las personas y los ecosistemas.

Además del acto de protesta en Cigüela, Greenpeace está recorriendo estos días fuentes y baños públicos de más de 35 ciudades de toda la geografía española para alertar a la población sobre el peligro del regadío intensivo, que se lleva casi el 80% del agua de nuestro país.