El Ministerio del Interior ha emitido una instrucción que permite suspender y desalojar cualquier evento deportivo en caso de incidentes racistas. Esta medida refuerza las medidas de prevención y respuesta frente a este tipo de acciones violentas y discriminatorias, tanto dentro de los estadios como en sus alrededores y medios de transporte.
La instrucción establece que, en caso de incidente racista, el Coordinador de Seguridad, que es un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, puede proponer al árbitro o juez deportivo no iniciar, paralizar o suspender el evento, así como desalojar parte o todo el recinto para poner fin a los incidentes. La suspensión puede ser temporal o definitiva.
Esta medida busca sistematizar la actuación ante cualquier expresión de discriminación o intolerancia en los espectáculos deportivos. Recuerda el incidente racista ocurrido en Mestalla, donde el jugador brasileño del Real Madrid Vinicius Junior denunció cánticos racistas durante un partido de Liga contra el Valencia CF.
La instrucción establece que el coordinador de seguridad levantará un informe detallado si el organizador del evento no presta colaboración. Además, debe instar la apertura de expedientes sancionadores y levantar un atestado para determinar la responsabilidad penal, administrativa o disciplinaria.
La lista de comportamientos que pueden dar lugar a la suspensión de una competición o el desalojo del público incluye declaraciones, gestos o insultos proferidos en los espacios deportivos, la entonación de cánticos, sonidos o consignas con mensajes vejatorios, ya sea por razones raciales, étnicas, geográficas o sociales, así como por motivos religiosos, de orientación sexual o expresión de género. También se pueden tomar medidas en caso de acoso hacia una persona con el objetivo de atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo.
El Ministerio del Interior destaca que busca sistematizar los criterios de actuación y enumera los comportamientos que pueden dar lugar a la suspensión de una competición o el desalojo del público. Incluye actos de acoso en el recinto deportivo o sus alrededores, así como en los medios de transporte público con la misma motivación y que afecten a la dignidad del acosado. También se pueden tomar medidas cuando una persona o grupo sea amenazado, insultado o vejado por razones raciales, étnicas, geográficas o sociales, así como por la religión, las convicciones, la discapacidad, la edad, la orientación sexual, la expresión de género o características sexuales.
El Ministerio del Interior señala que esta instrucción responde a la proliferación de incidentes en eventos deportivos donde algunos aficionados expresan discursos agresivos de intolerancia, odio y discriminación hacia el rival, a menudo con tintes racistas, xenófobos o homófobos. Estas expresiones vejatorias pueden ser la antesala de la comisión de delitos de odio u otros actos violentos o antisociales.
El Ministerio recuerda que estas conductas son perseguibles tanto dentro como fuera del recinto deportivo, así como en los medios de transporte público y en los medios de comunicación.
En conclusión, esta instrucción del Ministerio del Interior permite tomar medidas enérgicas contra los incidentes racistas y discriminatorios en eventos deportivos, con el objetivo de crear un entorno seguro y respetuoso para todos los espectadores y participantes.