Crónica Castilla-La Mancha.

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Investigan a residente de Toledo por robo de 2,6 toneladas de cobre en Navarra.

Investigan a residente de Toledo por robo de 2,6 toneladas de cobre en Navarra.

En una reciente operación, la Guardia Civil ha desarticulado un caso de robo de cobre que ha conmocionado a la comunidad de Navarra. Dos hombres han sido investigados tras la sustracción de más de 2,6 toneladas de este metal en infraestructuras de la región. Estos individuos son parte de un grupo criminal itinerante que opera de manera organizada en distintas partes de España, lo que resalta la creciente preocupación por la delincuencia en nuestro país.

Los sospechosos utilizaban furgonetas de alquiler y vehículos particulares que les permitían moverse con astucia, actuando como "lanzaderas" para detectar la presencia de controles policiales en las áreas que planeaban asaltar. Para no dejar rastro y evadir la vigilancia, optaban por pernoctar en los propios vehículos durante su tiempo de actividad delictiva, lo que demuestra una premeditación inquietante en sus acciones.

La investigación comenzó cuando la Guardia Civil interceptó una furgoneta y un coche particular en el municipio de Islallana, en La Rioja. En esta intervención se encontraron 2.620 kilos de cable de telecomunicaciones que los ocupantes no pudieron justificar adecuadamente. Ante esta situación, las fuerzas del orden decidieron incautar el material, lo que marcó un paso crítico en la investigación del caso.

A través de un exhaustivo análisis de datos relacionados con robos de cobre a nivel nacional, los agentes lograron identificar a los dos hombres investigados como los presuntos responsables de un robo aún más audaz: la sustracción de 3,3 kilómetros de cable de telefonía y el corte de 23 postes de madera entre las localidades navarras de Espronceda y Torres del Río. Esta información fue confirmada en un comunicado emitido por la Guardia Civil, que enfatiza la magnitud de las actividades delictivas de esta banda.

Los investigados, de 28 y 30 años, residentes en Calpe (Alicante) y Córdoba, enfrentan duplicadas acusaciones: un delito continuado de hurto y otro por daños. Además, se ha emitido una orden de búsqueda para localizar a una tercera persona, que reside en Toledo y se sospecha está implicada en estos delitos. La eficacia de la Guardia Civil en la desarticulación de esta banda merece ser destacada en el contexto de la lucha contra la delincuencia.

En otro desarrollo relacionado, los mismos acusados también están vinculados a la sustracción de cable de fibra óptica en la localidad de Sesma, también en Navarra. Este delito no solo ha causado un daño considerable a la infraestructura de la región, sino que también representa un impacto económico de aproximadamente 46.800 euros, lo que subraya la gravedad de sus acciones.

La investigación ha estado a cargo del Grupo de Investigación de la Guardia Civil en Logroño. Todos los hallazgos y actuaciones han sido ya entregados a los Juzgados de Estella, donde se espera que se tomen las medidas legales adecuadas para llevar a los responsables ante la justicia. Este caso pone de relieve la importancia de seguir vigilantes ante la delincuencia organizada que amenaza la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades.