TOLEDO, 19 de noviembre.

En una reciente declaración, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha manifestado su desacuerdo con las críticas que Ecologistas en Acción ha vertido sobre el Plan de Biometanización. A su entender, este plan “viene a proporcionar soluciones a los problemas que enfrentamos en nuestra Comunidad Autónoma y, desde luego, podrá ser de ayuda para algunas explotaciones porcinas en nuestra región”.

Gómez hizo estas afirmaciones durante una rueda de prensa, donde respondió a las preguntas de los periodistas tras comunicar los acuerdos del Consejo de Gobierno relacionados con su área. Esta aclaración se producía después de que Ecologistas en Acción argumentara que dicho plan ha sido diseñado “a medida de las grandes empresas y de los lobbies energéticos”.

“La organización ecologista se enfoca exclusivamente en el tema de las grandes explotaciones porcinas”, comentó la consejera. Sin embargo, insistió en que “los purines representan la menor parte de las materias orgánicas que las plantas de biometano utilizan”, refiriéndose a los digestores de estas instalaciones.

Gómez subrayó que las plantas de biometano tienen como objetivo gestionar hasta 15,7 millones de toneladas de materia orgánica que incluyen residuos de alpechines, lodos de depuradora, residuos sólidos urbanos y vinícolas, además de los estiércoles provenientes de diversas explotaciones ganaderas. Según su argumento, estos materiales actualmente carecen de una vía de aprovechamiento adecuada, más allá de los purines.

La consejera explicó que uno de los propósitos de este plan es no solo dar salida a estas materias, sino también “valorizarlas”, generando dos productos clave. El primero de ellos es el biometano, el cual se requiere para reemplazar el gas convencional que utilizan las industrias en sus procesos productivos y que no pueden descarbonizar.

El segundo producto es el “digestato”, un fertilizante de alta calidad que puede ser utilizado en actividades agrícolas. Gómez destacó que este tipo de abono es especialmente beneficioso para Castilla-La Mancha, dado que la región presenta un déficit de materia orgánica en sus suelos. De esta manera, el uso del digestato puede potenciar los cultivos locales y, al mismo tiempo, disminuir la dependencia de fertilizantes inorgánicos.

Por último, la consejera admitió que en un aspecto podría compartir la opinión de Ecologistas en Acción, afirmando que “efectivamente, existen explotaciones ganaderas de gran tamaño, así como otras más pequeñas, que tienen la capacidad de instalar una planta de biometano adaptada al volumen de purines que generan”.