En un análisis preliminar, la Guardia Civil ha determinado que las heridas que causaron la muerte de Mateo, el niño de once años en Mocejón (Toledo), son consistentes con el cuchillo encontrado cerca de la casa del padre del joven detenido como presunto autor. Este cuchillo ha sido enviado al Instituto de Medicina Legal para confirmar este hecho.

Según fuentes cercanas a la investigación, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil está analizando las muestras de hisopado para detectar restos biológicos en el cuchillo y la ropa del detenido, un joven de 20 años que ingresó en prisión provisional tras comparecer ante un juez.

A pesar de no haber sangre visible en la ropa del presunto autor, el perro de la Guardia Civil la detectó y se enviaron muestras al laboratorio correspondiente. Estas muestras son de las prendas que llevaba el joven detenido el día de su arresto.

El juez ordenó que J.P.C. fuera detenido preventivamente, acusado provisionalmente de asesinato por apuñalar a Mateo mientras jugaba al fútbol en un polideportivo de Mocejón.

Antes de interrogarlo, el juez solicitó un informe al médico forense, quien determinó la necesidad de hacer ajustes para adaptarse a la discapacidad del investigado, según establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Además del informe forense inicial, el juez solicitó un dictamen sobre la imputabilidad del investigado, que se llevará a cabo durante la instrucción judicial.

Una vez se resuelva la situación procesal, el juzgado pedirá a Instituciones Penitenciarias trasladar al investigado a un centro adecuado a su discapacidad.