La Audiencia Provincial de Ciudad Real acogerá el juicio contra un agente de la Guardia Civil, que supuestamente no denunció a un compañero del cuerpo después de que la expareja de este recurriese a él para contarle que había sufrido violencia machista. El Ministerio Fiscal, en su escrito de acusación, explica que este agente estaba obligado por su puesto ante el conocimiento de la eventual perpetración de un delito de violencia de género, pero no recogió la denuncia de la presunta víctima ni incoó de oficio diligencias.
Según describe el fiscal, el agente destinado en el cuerpo de Bolaños de Calatrava, durante los días 18 y 28 de septiembre de 2018, fue requerido por S.M.A.G. La expareja sentimental de su compañero del cuerpo, M.C.B., le contó que había sido agredida físicamente por él y que también le había efectuado pintadas en su coche.
El acusado, en lugar de seguir con su deber, envió algunos mensajes de WhatsApp a la expareja de su compañero intentando explicar la situación y cómo intentaba ayudar a ambos. La Fiscalía continúa explicando que la perjudicada presentó una denuncia penal contra su expareja que no fue apartada del caso ante la relación de amistad del agente tanto con la presunta víctima como con el agresor.
El acusado procedió el 16 de enero de 2019 a efectuar una nueva valoración del riesgo de la víctima/denunciante, alteró deliberadamente las respuestas dadas por S.M.A.G. De ahí que la Fiscalía considere que los hechos descritos son constitutivos de un delito de omisión del deber de perseguir delitos y de un delito de falsedad documental, por el que pide un año de prisión, cuatro años más de cárcel e inhabilitación especial para el ejercicio del cargo durante otros tres.